El ejército israelí dijo el jueves que había llevado a cabo un "ataque preciso contra terroristas", que tenían un centro de comando y control integrado en una escuela.
"Este es otro ejemplo del abuso sistemático de la infraestructura civil por parte de la organización terrorista Hamás en violación del derecho internacional", dijo el comunicado militar.
Hamás niega tales acusaciones. Los médicos dijeron que otras 54 personas resultaron heridas en la escuela.
En el norte del enclave, el ejército israelí sigue adelante con una ofensiva iniciada hace seis días, cuando envió sus tropas a Jabalia, el mayor de los ocho campos de refugiados históricos de Gaza y las ciudades cercanas de Beit Hanoun y Beit Lahiya.
Los funcionarios de salud palestinos dicen que al menos 130 personas han muerto hasta ahora en la operación, que según Israel tiene como objetivo evitar que Hamás se reagrupe.
El ejército ha pedido a los residentes que evacuen una zona en la que la ONU estima que hay más de 400.000 personas atrapadas. Los funcionarios de salud dijeron que el ejército israelí dio el miércoles a los pacientes y médicos 24 horas para abandonar los hospitales indonesios Al-Awda y Kamal Adwan o se arriesgarían a ser asaltados como sucedió anteriormente en la guerra en el Hospital Al Shifa en la ciudad de Gaza.
Israel, que aún no ha hecho comentarios sobre las órdenes de evacuación de las instalaciones médicas, ha dicho que Hamás tiene instalaciones de comando integradas en los hospitales, lo que niega.
Hussam Abu Safiya, director del Hospital Kamal Adwan, dijo que ocho pacientes, en su mayoría niños, estaban en riesgo dentro de las unidades de cuidados intensivos si el ejército los obligaba a evacuar.
"Esos niños fueron heridos con metralla en todo el cuerpo, las partes superiores y el cerebro. Todos están en condiciones críticas y están conectados a sistemas de oxígeno", dijo Abu Safiya en un mensaje de video a los medios.
"El hospital también se está quedando sin combustible, y la ocupación se niega a que llegue combustible al norte de Gaza", agregó.
LLAMAMIENTO DE AYUDA
Abu Safiya hizo un llamamiento a los países del mundo para que presionen a Israel para que permita que el personal médico de los tres hospitales del norte de Gaza siga funcionando, diciendo que "nuestro mensaje es un mensaje de paz por el bien de esos niños".
"Instamos al mundo a que nos permita seguir (trabajando) y a que nos permita hacer todo lo necesario para que podamos proporcionar una atención médica segura en el norte de Gaza", dijo.
Los bombardeos israelíes cerca del Hospital Kamal Adwan ya han causado algunos daños en las instalaciones, según dijeron los médicos. Las autoridades dijeron que saben de muchas víctimas que yacen en las carreteras fuera del hospital debido al fuego israelí.
El ejército israelí dijo a los residentes de Jabalia y las zonas cercanas que se dirigieran a las zonas designadas para asistencia humanitaria en el sur de Gaza, pero los funcionarios palestinos y de la ONU dicen que no hay lugares seguros a los que huir en el enclave densamente poblado. Philippe Lazzarini, director de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA, dijo al Consejo de Seguridad: "Cientos de miles de personas están siendo empujadas nuevamente a mudarse al sur, donde las condiciones de vida son intolerables.
"Una vez más, los habitantes de Gaza se tambalean al borde de una hambruna provocada por el hombre", dijo.
Los residentes dijeron que las fuerzas armadas israelíes han rodeado Jabalia desde todas las direcciones y les han ordenado que salgan por un corredor. Dijeron que las tropas estaban interrogando a los que salían y haciendo arrestos, mientras que cualquiera que intentara salir por una ruta diferente era atacado a tiros.
Los brazos armados de Hamás y la Jihad Islámica dijeron que estaban luchando contra las fuerzas israelíes con cohetes antitanque y bombas de mortero.
El ejército israelí dijo que mató a docenas de militantes, localizó armas y desmanteló la infraestructura militar en el norte.
Israel comenzó su ofensiva contra Hamás en Gaza después de que los combatientes del grupo militante palestino atacaran las comunidades del sur de Israel el 7 de octubre de 2023, matando a unas 1.200 personas. y tomó alrededor de 250 rehenes, según los recuentos israelíes.
Desde entonces, ha centrado su atención en su frontera norte con una ofensiva contra Hezbolá, aliado de Hamás, en el Líbano, en una escalada del conflicto que corre el riesgo de provocar una guerra más amplia en Oriente Medio.
Más de 42.000 palestinos han muerto en la ofensiva israelí, según el Ministerio de Salud de Gaza. La mayoría de los 2,3 millones de habitantes de Gaza han sido desplazados y gran parte del enclave ha quedado devastado.
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"Este es otro ejemplo del abuso sistemático de la infraestructura civil por parte de la organización terrorista Hamás en violación del derecho internacional", dijo el comunicado militar.
Hamás niega tales acusaciones. Los médicos dijeron que otras 54 personas resultaron heridas en la escuela.
En el norte del enclave, el ejército israelí sigue adelante con una ofensiva iniciada hace seis días, cuando envió sus tropas a Jabalia, el mayor de los ocho campos de refugiados históricos de Gaza y las ciudades cercanas de Beit Hanoun y Beit Lahiya.
Los funcionarios de salud palestinos dicen que al menos 130 personas han muerto hasta ahora en la operación, que según Israel tiene como objetivo evitar que Hamás se reagrupe.
El ejército ha pedido a los residentes que evacuen una zona en la que la ONU estima que hay más de 400.000 personas atrapadas. Los funcionarios de salud dijeron que el ejército israelí dio el miércoles a los pacientes y médicos 24 horas para abandonar los hospitales indonesios Al-Awda y Kamal Adwan o se arriesgarían a ser asaltados como sucedió anteriormente en la guerra en el Hospital Al Shifa en la ciudad de Gaza.
Israel, que aún no ha hecho comentarios sobre las órdenes de evacuación de las instalaciones médicas, ha dicho que Hamás tiene instalaciones de comando integradas en los hospitales, lo que niega.
Hussam Abu Safiya, director del Hospital Kamal Adwan, dijo que ocho pacientes, en su mayoría niños, estaban en riesgo dentro de las unidades de cuidados intensivos si el ejército los obligaba a evacuar.
"Esos niños fueron heridos con metralla en todo el cuerpo, las partes superiores y el cerebro. Todos están en condiciones críticas y están conectados a sistemas de oxígeno", dijo Abu Safiya en un mensaje de video a los medios.
"El hospital también se está quedando sin combustible, y la ocupación se niega a que llegue combustible al norte de Gaza", agregó.
LLAMAMIENTO DE AYUDA
Abu Safiya hizo un llamamiento a los países del mundo para que presionen a Israel para que permita que el personal médico de los tres hospitales del norte de Gaza siga funcionando, diciendo que "nuestro mensaje es un mensaje de paz por el bien de esos niños".
"Instamos al mundo a que nos permita seguir (trabajando) y a que nos permita hacer todo lo necesario para que podamos proporcionar una atención médica segura en el norte de Gaza", dijo.
Los bombardeos israelíes cerca del Hospital Kamal Adwan ya han causado algunos daños en las instalaciones, según dijeron los médicos. Las autoridades dijeron que saben de muchas víctimas que yacen en las carreteras fuera del hospital debido al fuego israelí.
El ejército israelí dijo a los residentes de Jabalia y las zonas cercanas que se dirigieran a las zonas designadas para asistencia humanitaria en el sur de Gaza, pero los funcionarios palestinos y de la ONU dicen que no hay lugares seguros a los que huir en el enclave densamente poblado. Philippe Lazzarini, director de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA, dijo al Consejo de Seguridad: "Cientos de miles de personas están siendo empujadas nuevamente a mudarse al sur, donde las condiciones de vida son intolerables.
"Una vez más, los habitantes de Gaza se tambalean al borde de una hambruna provocada por el hombre", dijo.
Los residentes dijeron que las fuerzas armadas israelíes han rodeado Jabalia desde todas las direcciones y les han ordenado que salgan por un corredor. Dijeron que las tropas estaban interrogando a los que salían y haciendo arrestos, mientras que cualquiera que intentara salir por una ruta diferente era atacado a tiros.
Los brazos armados de Hamás y la Jihad Islámica dijeron que estaban luchando contra las fuerzas israelíes con cohetes antitanque y bombas de mortero.
El ejército israelí dijo que mató a docenas de militantes, localizó armas y desmanteló la infraestructura militar en el norte.
Israel comenzó su ofensiva contra Hamás en Gaza después de que los combatientes del grupo militante palestino atacaran las comunidades del sur de Israel el 7 de octubre de 2023, matando a unas 1.200 personas. y tomó alrededor de 250 rehenes, según los recuentos israelíes.
Desde entonces, ha centrado su atención en su frontera norte con una ofensiva contra Hezbolá, aliado de Hamás, en el Líbano, en una escalada del conflicto que corre el riesgo de provocar una guerra más amplia en Oriente Medio.
Más de 42.000 palestinos han muerto en la ofensiva israelí, según el Ministerio de Salud de Gaza. La mayoría de los 2,3 millones de habitantes de Gaza han sido desplazados y gran parte del enclave ha quedado devastado.