Cuando intentaron hacer retroceder a los atacantes, los colonos intensificaron su ataque, lanzando tubos de hierro contra los residentes palestinos.
Muchas personas sufrieron fracturas óseas, incluido Salama, cuyas piernas resultaron heridas, lo que le impidió mantenerse en pie.
Las fuerzas israelíes finalmente llegaron al lugar. Sin embargo, los testigos oculares informaron de que se pusieron del lado de los colonos, ayudando a expulsar a los residentes de la zona sin detener a ninguno de los atacantes.
"Esta no es la primera vez que nos atacan mientras recogemos aceitunas, pero es la más brutal", dijo Jasser Samhan, un terrateniente del pueblo.
"El ejército los apoyó y nos disparó bombas de sonido para obligarnos a abandonar nuestras tierras y árboles".
Apoderamiento de tierras
Samhan dijo que en agosto de 2023, un grupo de colonos que se autodenominaban "Hilltop Youth" se apoderó de docenas de dunams de tierras palestinas privadas en el pueblo.
Luego llevaron sus vacas a la zona y comenzaron a pastar antes de poner casas móviles bajo la protección del ejército israelí.
El gobierno israelí les ayudó con el suministro de agua y electricidad, dijo, y con el tiempo, las pequeñas estructuras se convirtieron en un asentamiento informal.
La zona ocupada por los colonos contiene la mayoría de los olivos de los aldeanos, lo que significa que no pueden acceder a sus tierras y cosechar la cosecha de este año.
El gobierno israelí confiscó miles de dunams de al-Lubban al-Gharbi para construir el asentamiento de Beit Aryeh-Ofarim, establecido en 1981.
De los 10.000 dunams (1.000 hectáreas) originales que constituían la zona, sólo alrededor de 280 dunams quedaron para que los aldeanos construyeran.
Israel ha ocupado Jerusalén Oriental, Cisjordania y la Franja de Gaza desde 1967. Según el derecho internacional, los asentamientos construidos en tierras ocupadas se consideran ilegales.
Más de 700.000 israelíes viven en asentamientos en Jerusalén Oriental ocupada y Cisjordania. Más ataques
El sábado, en otra parte de Cisjordania, los colonos lanzaron otro ataque en la aldea de Burqa, al este de Ramallah, en el que resultaron heridos al menos un palestino.
Muhammad Sumrain, un periodista de la aldea, dijo a MEE que decenas de colonos del asentamiento de Tzur Harel atacaron tierras agrícolas en la ciudad esa tarde.
Durante el ataque, los colonos incendiaron los cultivos mientras el ejército israelí los apoyaba y disparaba balas reales contra los residentes que intentaban hacer frente al asalto, hiriendo a una persona en el pie, según Sumrain.
“Casi todas las semanas, los colonos atacan el pueblo repetidamente para obligar a los residentes a no acercarse a sus tierras”, dijo.
En Beit Sira, al oeste de Ramallah, el ejército israelí disparó granadas aturdidoras contra varias familias mientras recogían aceitunas el primer día de esta temporada. No se registraron heridos a causa del ataque, pero la gente se vio obligada a abandonar sus tierras.
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Muchas personas sufrieron fracturas óseas, incluido Salama, cuyas piernas resultaron heridas, lo que le impidió mantenerse en pie.
Las fuerzas israelíes finalmente llegaron al lugar. Sin embargo, los testigos oculares informaron de que se pusieron del lado de los colonos, ayudando a expulsar a los residentes de la zona sin detener a ninguno de los atacantes.
"Esta no es la primera vez que nos atacan mientras recogemos aceitunas, pero es la más brutal", dijo Jasser Samhan, un terrateniente del pueblo.
"El ejército los apoyó y nos disparó bombas de sonido para obligarnos a abandonar nuestras tierras y árboles".
Apoderamiento de tierras
Samhan dijo que en agosto de 2023, un grupo de colonos que se autodenominaban "Hilltop Youth" se apoderó de docenas de dunams de tierras palestinas privadas en el pueblo.
Luego llevaron sus vacas a la zona y comenzaron a pastar antes de poner casas móviles bajo la protección del ejército israelí.
El gobierno israelí les ayudó con el suministro de agua y electricidad, dijo, y con el tiempo, las pequeñas estructuras se convirtieron en un asentamiento informal.
La zona ocupada por los colonos contiene la mayoría de los olivos de los aldeanos, lo que significa que no pueden acceder a sus tierras y cosechar la cosecha de este año.
El gobierno israelí confiscó miles de dunams de al-Lubban al-Gharbi para construir el asentamiento de Beit Aryeh-Ofarim, establecido en 1981.
De los 10.000 dunams (1.000 hectáreas) originales que constituían la zona, sólo alrededor de 280 dunams quedaron para que los aldeanos construyeran.
Israel ha ocupado Jerusalén Oriental, Cisjordania y la Franja de Gaza desde 1967. Según el derecho internacional, los asentamientos construidos en tierras ocupadas se consideran ilegales.
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El sábado, en otra parte de Cisjordania, los colonos lanzaron otro ataque en la aldea de Burqa, al este de Ramallah, en el que resultaron heridos al menos un palestino.
Muhammad Sumrain, un periodista de la aldea, dijo a MEE que decenas de colonos del asentamiento de Tzur Harel atacaron tierras agrícolas en la ciudad esa tarde.
Durante el ataque, los colonos incendiaron los cultivos mientras el ejército israelí los apoyaba y disparaba balas reales contra los residentes que intentaban hacer frente al asalto, hiriendo a una persona en el pie, según Sumrain.
“Casi todas las semanas, los colonos atacan el pueblo repetidamente para obligar a los residentes a no acercarse a sus tierras”, dijo.
En Beit Sira, al oeste de Ramallah, el ejército israelí disparó granadas aturdidoras contra varias familias mientras recogían aceitunas el primer día de esta temporada. No se registraron heridos a causa del ataque, pero la gente se vio obligada a abandonar sus tierras.