Hasan conducía un automóvil cuando las fuerzas israelíes comenzaron a disparar contra el automóvil, lo que provocó que resultara herido. El padre de Hasan recibió una llamada telefónica de la Oficina de Enlace Palestina en la que le informaban de que las fuerzas israelíes habían asesinado a su hijo.
Las autoridades israelíes están reteniendo el cuerpo de Hasan. No está claro cuántas heridas de bala recibió Hasan ni dónde se encontraban desde que las autoridades israelíes confiscaron su cuerpo.
“Mientras las fuerzas israelíes bombardean y matan de hambre a los niños palestinos en la Franja de Gaza, están atacando a los niños en la Cisjordania ocupada con fuerza letal”, dijo Ayed Abu Eqtaish, director del programa de rendición de cuentas en DCIP. “Años de impunidad sistémica han creado una situación en la que las fuerzas israelíes matan a niños palestinos sin límite ni consecuencia”.
Hani Majdi Majed Taha, de 15 años, fue asesinado a tiros por las fuerzas especiales israelíes el 18 de septiembre alrededor de las 7:30 p.m. cerca del complejo de instalaciones de UNRWA en la entrada del campo de refugiados de Shu’fat, al norte de Jerusalén, según la documentación recopilada por DCIP. Hani estaba de pie con otros niños palestinos cuando las fuerzas especiales israelíes entraron en el campamento y comenzaron a dispararles munición real desde una distancia de 5 a 10 metros (16 a 33 pies).
Hani recibió un disparo en el pecho con salida por la espalda. Un grupo de jóvenes palestinos trasladó a Hani a un centro de salud del campamento, donde fue declarado muerto al llegar.
Hani, un huérfano que había perdido a ambos padres, vivía con su abuela paterna. Estaba comprando pan para ella cuando le dispararon.
Las fuerzas israelíes y los colonos han matado a 80 niños palestinos en Cisjordania ocupada en 2024, incluidos dos ciudadanos estadounidenses, según la documentación recopilada por el DCIP.
161 niños palestinos han muerto en Cisjordania ocupada desde el 7 de octubre, según la documentación recopilada por el DCIP, cuando el ejército israelí inició una ofensiva militar a gran escala en la Franja de Gaza.
En 2023, las fuerzas israelíes y los colonos mataron al menos a 121 niños palestinos en Cisjordania ocupada, según la documentación recopilada por el DCIP. Las fuerzas israelíes y los colonos dispararon y mataron a 103 niños palestinos con munición real, 13 niños palestinos murieron en ataques con drones, cuatro niños palestinos murieron por misiles disparados desde un helicóptero de ataque Apache de origen estadounidense y un niño murió en un ataque aéreo de un avión de guerra israelí.
Las fuerzas israelíes han retenido los cuerpos de al menos 43 niños palestinos desde junio de 2016, según la documentación recopilada por DCIP. Desde entonces, los cuerpos de cinco de los niños han sido entregados a sus familias, mientras que los cuerpos de 38 niños palestinos siguen retenidos por las autoridades israelíes.
La práctica de las autoridades israelíes de confiscar y retener los cuerpos palestinos es una violación del derecho internacional humanitario y del derecho internacional de los derechos humanos, que incluyen prohibiciones absolutas de tratos crueles, inhumanos o degradantes, así como estipulan que las partes de un conflicto armado deben enterrar a los fallecidos de manera honorable. Para las familias, la práctica equivale a un castigo colectivo en violación del derecho internacional humanitario.
En septiembre de 2019, el Tribunal Supremo de Israel aprobó la práctica de confiscar restos humanos después de varias impugnaciones legales a la política. El 27 de noviembre de 2019, el Ministro de Defensa israelí, Naftali Bennett, ordenó que todos los cuerpos de palestinos que presuntamente atacaron a ciudadanos o soldados israelíes fueran retenidos y no devueltos a sus familias. Israel es el único país del mundo con una política de confiscación de restos humanos, según Adalah.
Según el derecho internacional, el uso intencional de la fuerza letal solo está justificado en circunstancias en las que existe una amenaza directa a la vida o a lesiones graves. Sin embargo, las investigaciones y las pruebas reunidas por el DCIP sugieren regularmente que las fuerzas israelíes utilizan la fuerza letal contra niños palestinos en circunstancias que pueden equivaler a ejecuciones extrajudiciales o deliberadas.
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Las autoridades israelíes están reteniendo el cuerpo de Hasan. No está claro cuántas heridas de bala recibió Hasan ni dónde se encontraban desde que las autoridades israelíes confiscaron su cuerpo.
“Mientras las fuerzas israelíes bombardean y matan de hambre a los niños palestinos en la Franja de Gaza, están atacando a los niños en la Cisjordania ocupada con fuerza letal”, dijo Ayed Abu Eqtaish, director del programa de rendición de cuentas en DCIP. “Años de impunidad sistémica han creado una situación en la que las fuerzas israelíes matan a niños palestinos sin límite ni consecuencia”.
Hani Majdi Majed Taha, de 15 años, fue asesinado a tiros por las fuerzas especiales israelíes el 18 de septiembre alrededor de las 7:30 p.m. cerca del complejo de instalaciones de UNRWA en la entrada del campo de refugiados de Shu’fat, al norte de Jerusalén, según la documentación recopilada por DCIP. Hani estaba de pie con otros niños palestinos cuando las fuerzas especiales israelíes entraron en el campamento y comenzaron a dispararles munición real desde una distancia de 5 a 10 metros (16 a 33 pies).
Hani recibió un disparo en el pecho con salida por la espalda. Un grupo de jóvenes palestinos trasladó a Hani a un centro de salud del campamento, donde fue declarado muerto al llegar.
Hani, un huérfano que había perdido a ambos padres, vivía con su abuela paterna. Estaba comprando pan para ella cuando le dispararon.
Las fuerzas israelíes y los colonos han matado a 80 niños palestinos en Cisjordania ocupada en 2024, incluidos dos ciudadanos estadounidenses, según la documentación recopilada por el DCIP.
161 niños palestinos han muerto en Cisjordania ocupada desde el 7 de octubre, según la documentación recopilada por el DCIP, cuando el ejército israelí inició una ofensiva militar a gran escala en la Franja de Gaza.
En 2023, las fuerzas israelíes y los colonos mataron al menos a 121 niños palestinos en Cisjordania ocupada, según la documentación recopilada por el DCIP. Las fuerzas israelíes y los colonos dispararon y mataron a 103 niños palestinos con munición real, 13 niños palestinos murieron en ataques con drones, cuatro niños palestinos murieron por misiles disparados desde un helicóptero de ataque Apache de origen estadounidense y un niño murió en un ataque aéreo de un avión de guerra israelí.
Las fuerzas israelíes han retenido los cuerpos de al menos 43 niños palestinos desde junio de 2016, según la documentación recopilada por DCIP. Desde entonces, los cuerpos de cinco de los niños han sido entregados a sus familias, mientras que los cuerpos de 38 niños palestinos siguen retenidos por las autoridades israelíes.
La práctica de las autoridades israelíes de confiscar y retener los cuerpos palestinos es una violación del derecho internacional humanitario y del derecho internacional de los derechos humanos, que incluyen prohibiciones absolutas de tratos crueles, inhumanos o degradantes, así como estipulan que las partes de un conflicto armado deben enterrar a los fallecidos de manera honorable. Para las familias, la práctica equivale a un castigo colectivo en violación del derecho internacional humanitario.
En septiembre de 2019, el Tribunal Supremo de Israel aprobó la práctica de confiscar restos humanos después de varias impugnaciones legales a la política. El 27 de noviembre de 2019, el Ministro de Defensa israelí, Naftali Bennett, ordenó que todos los cuerpos de palestinos que presuntamente atacaron a ciudadanos o soldados israelíes fueran retenidos y no devueltos a sus familias. Israel es el único país del mundo con una política de confiscación de restos humanos, según Adalah.
Según el derecho internacional, el uso intencional de la fuerza letal solo está justificado en circunstancias en las que existe una amenaza directa a la vida o a lesiones graves. Sin embargo, las investigaciones y las pruebas reunidas por el DCIP sugieren regularmente que las fuerzas israelíes utilizan la fuerza letal contra niños palestinos en circunstancias que pueden equivaler a ejecuciones extrajudiciales o deliberadas.