"Una gran tienda de comestibles normalmente envía más de 100 toneladas de alimentos al vertedero cada año, un restaurante familiar se deshace de la mitad de esa cantidad y una cafetería de una cuarta parte aproximadamente. Cuando estos alimentos se pudren en un vertedero, quedan enterrados y privados de oxígeno. Los microbios descomponen la materia orgánica, liberando metano, un potente gas que calienta el clima. Los expertos dicen que una solución más respetuosa con el medio ambiente es dejar que los restos y las sobras se pudran en montones calientes y humeantes. Esto convierte los desechos en abono rico en nutrientes, que emite hasta un 84% menos de metano y se puede utilizar para mejorar el suelo agrícola."
0k 20
Hemos deshabilitado la autenticación con Facebook. Si entras a Mediatize con una cuenta de Facebook, lee esto.