Israel dijo que los rehenes, cinco de los cuales fueron tomados cautivos en el festival de música Nova, fueron asesinados poco antes de ser encontrados.
El Foro de Rehenes y Familias llamó el domingo al público a "unirse a una manifestación masiva, exigiendo un paro total del país y la implementación inmediata de un acuerdo" con Hamas. Las principales manifestaciones se realizarán en Tel Aviv y Jerusalén, donde las familias se manifestarán mientras el gobierno celebra su reunión semanal de gabinete, y se esperan otras protestas en todo el país.
"Si no fuera por los saboteadores, las excusas y la manipulación, los rehenes cuyas muertes conocimos esta mañana probablemente estarían vivos", dijo el foro en X.
"Netanyahu: basta de excusas. Basta de manipulación. Basta de abandono. Ha llegado el momento de traer a nuestros rehenes a casa".
La noticia llegó horas después de que los israelíes protestaran frente a la sede del Ministerio de Defensa en Tel Aviv, exigiendo un acuerdo y acusando al gobierno de "torpedear" las negociaciones para su propio beneficio político.
El Primer Ministro y su gabinete "están condenando a muerte a sabiendas a los rehenes", dijeron los familiares en una declaración fuera de la Kirya.
"Netanyahu no es el señor Seguridad, es el señor Muerte. Está socavando el acuerdo a sangre fría", dijo Einav Zangauker, cuyo hijo Matan todavía está retenido como rehén, según los medios israelíes.
Se esperaba que tres de los seis rehenes fueran liberados en la primera ronda de un alto el fuego, según informes en Israel.
Goldberg-Polin, Eden Yerushalmi y Carmel Gat "aparecieron en las listas entregadas a principios de julio. Fue posible traerlos de vuelta con vida", dijo una fuente al periódico Haaretz el domingo.
Moshe Emilio Lavi, cuyo cuñado Omri fue tomado como rehén, dijo que considera responsables tanto a Hamas como a Netanyahu.
"Culpo a Hamas y sus cómplices por secuestrar y asesinar a nuestra gente, comunidades, familias y seres queridos. Culpo al primer ministro Netanyahu y sus cómplices por normalizar el secuestro y asesinato de rehenes israelíes, durante 330 días, por parte de Hamas", escribió en X.
"Les fallamos a muchos de ellos".
Los cuerpos de otros seis rehenes, todos hombres de edad avanzada, fueron recuperados a mediados de agosto. Matty Dancyg, cuyo padre fue encontrado muerto en Gaza, dijo a The National en ese momento: "No es moral. No es humano. Me siento como si estuviera secuestrado en mi país por este gobierno".
El presidente estadounidense Joe Biden y el secretario de Estado Antony Blinken emitieron declaraciones después del anuncio del ejército el domingo, atacando a Hamás.
"No se equivoquen, Hamás pagará por estos crímenes", dijo Biden, y agregó que Estados Unidos "seguirá trabajando las 24 horas" para llegar a un acuerdo sobre los rehenes.
Blinken, quien recorrió la región el mes pasado en su novena visita desde que comenzó la guerra, describió a Goldberg-Polin como "un héroe estadounidense que será recordado por su bondad y altruismo".
"El asesinato de estos rehenes solo confirma aún más la depravación de Hamás. Debería liberar a todos los rehenes de inmediato", dijo. "Seguiremos trabajando con nuestros socios en la región para asegurar un acuerdo sin demora que libere a los rehenes restantes".
Netanyahu, que ya es muy impopular entre muchos israelíes, parece cada vez más en desacuerdo con su propio aparato de seguridad por su compromiso con la guerra en Gaza.
Los funcionarios de seguridad le han instado repetidamente a que acepte un acuerdo, según informes de los medios israelíes, ya que el equipo negociador está deseoso de lograr un acuerdo y el gobierno se muestra inflexible en cuanto a prolongar la guerra.
"Advertimos exactamente de este escenario", dijo a Axios el domingo un miembro de alto rango del equipo negociador israelí. "Le dijimos a Netanyahu y a los ministros del gabinete que los rehenes no tienen tiempo y que sus vidas corren peligro. Pero todo lo que dijimos cayó en saco roto".
*
El Foro de Rehenes y Familias llamó el domingo al público a "unirse a una manifestación masiva, exigiendo un paro total del país y la implementación inmediata de un acuerdo" con Hamas. Las principales manifestaciones se realizarán en Tel Aviv y Jerusalén, donde las familias se manifestarán mientras el gobierno celebra su reunión semanal de gabinete, y se esperan otras protestas en todo el país.
"Si no fuera por los saboteadores, las excusas y la manipulación, los rehenes cuyas muertes conocimos esta mañana probablemente estarían vivos", dijo el foro en X.
"Netanyahu: basta de excusas. Basta de manipulación. Basta de abandono. Ha llegado el momento de traer a nuestros rehenes a casa".
La noticia llegó horas después de que los israelíes protestaran frente a la sede del Ministerio de Defensa en Tel Aviv, exigiendo un acuerdo y acusando al gobierno de "torpedear" las negociaciones para su propio beneficio político.
El Primer Ministro y su gabinete "están condenando a muerte a sabiendas a los rehenes", dijeron los familiares en una declaración fuera de la Kirya.
"Netanyahu no es el señor Seguridad, es el señor Muerte. Está socavando el acuerdo a sangre fría", dijo Einav Zangauker, cuyo hijo Matan todavía está retenido como rehén, según los medios israelíes.
Se esperaba que tres de los seis rehenes fueran liberados en la primera ronda de un alto el fuego, según informes en Israel.
Goldberg-Polin, Eden Yerushalmi y Carmel Gat "aparecieron en las listas entregadas a principios de julio. Fue posible traerlos de vuelta con vida", dijo una fuente al periódico Haaretz el domingo.
Moshe Emilio Lavi, cuyo cuñado Omri fue tomado como rehén, dijo que considera responsables tanto a Hamas como a Netanyahu.
"Culpo a Hamas y sus cómplices por secuestrar y asesinar a nuestra gente, comunidades, familias y seres queridos. Culpo al primer ministro Netanyahu y sus cómplices por normalizar el secuestro y asesinato de rehenes israelíes, durante 330 días, por parte de Hamas", escribió en X.
"Les fallamos a muchos de ellos".
Los cuerpos de otros seis rehenes, todos hombres de edad avanzada, fueron recuperados a mediados de agosto. Matty Dancyg, cuyo padre fue encontrado muerto en Gaza, dijo a The National en ese momento: "No es moral. No es humano. Me siento como si estuviera secuestrado en mi país por este gobierno".
El presidente estadounidense Joe Biden y el secretario de Estado Antony Blinken emitieron declaraciones después del anuncio del ejército el domingo, atacando a Hamás.
"No se equivoquen, Hamás pagará por estos crímenes", dijo Biden, y agregó que Estados Unidos "seguirá trabajando las 24 horas" para llegar a un acuerdo sobre los rehenes.
Blinken, quien recorrió la región el mes pasado en su novena visita desde que comenzó la guerra, describió a Goldberg-Polin como "un héroe estadounidense que será recordado por su bondad y altruismo".
"El asesinato de estos rehenes solo confirma aún más la depravación de Hamás. Debería liberar a todos los rehenes de inmediato", dijo. "Seguiremos trabajando con nuestros socios en la región para asegurar un acuerdo sin demora que libere a los rehenes restantes".
Netanyahu, que ya es muy impopular entre muchos israelíes, parece cada vez más en desacuerdo con su propio aparato de seguridad por su compromiso con la guerra en Gaza.
Los funcionarios de seguridad le han instado repetidamente a que acepte un acuerdo, según informes de los medios israelíes, ya que el equipo negociador está deseoso de lograr un acuerdo y el gobierno se muestra inflexible en cuanto a prolongar la guerra.
"Advertimos exactamente de este escenario", dijo a Axios el domingo un miembro de alto rango del equipo negociador israelí. "Le dijimos a Netanyahu y a los ministros del gabinete que los rehenes no tienen tiempo y que sus vidas corren peligro. Pero todo lo que dijimos cayó en saco roto".