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A última hora de la tarde reina el silencio en el complejo deportivo Rennbahnstrasse. Se pueden ver ciclistas a intervalos irregulares en la extensa zona del distrito berlinés de Pankow. Dos arqueros apuntan a su objetivo en el campo de tiro con arco y los niños juegan en los campos de fútbol y hockey.

Es un lugar agradable para los amantes del deporte. Muchas instalaciones deportivas, no lejos de una carretera principal, pero tranquilas e idílicas gracias a los árboles y arbustos cubiertos de maleza. Los miembros del pequeño partido de extrema derecha La Tercera Vía se han aprovechado cada vez más de estas condiciones. La Oficina para la Protección de la Constitución de Berlín contestó a WELT: "Se sabe que el centro deportivo Rennbahnstrasse también es utilizado por partidarios de la Tercera Vía".

El Tagesspiegel informó anteriormente que los miembros del partido y su grupo juvenil Juventud Revolucionaria Nacional (NRJ) utilizaban regularmente las salas del complejo deportivo para practicar artes marciales. Este fue el resultado de “semanas de investigación”, así como de material fotográfico y de vídeo evaluado.

Es un desarrollo que recientemente ha aumentado en Berlín. Los miembros de la Tercera Vía entrenan “principalmente en Pankow, Lichtenberg y Marzahn-Hellersdorf”, en parques e instalaciones deportivas, como se afirma en una respuesta de la administración del Senado a una pregunta escrita del Partido de la Izquierda de Berlín a finales de mayo.

La mayoría de ellos involucran entrenamiento en artes marciales, lo cual es de particular interés porque la Tercera Vía ha aparecido cada vez más con actos de violencia en los últimos meses. Por ejemplo, en julio en Ostkreuz de Berlín, cuando, según informes policiales, presuntos miembros del NRJ atacaron con puños americanos a personas que se habían reunido para partir hacia una manifestación antiderecha, hirieron a agentes de policía y a otras personas.

La Oficina Estatal para la Protección de la Constitución también informa: “Desde el año pasado, los partidarios de la Tercera Vía y del NRJ se han involucrado cada vez más en enfrentamientos con opositores políticos. En repetidas ocasiones se han producido provocaciones y crímenes violentos en el marco de manifestaciones dirigidas contra el extremismo de derecha”.

Según las autoridades, el partido “representa abiertamente posiciones neonazis y antiinmigrantes”. Se le atribuyen unos 80 militantes en la capital, y son casi 800 a nivel nacional.

“Posiciones abiertamente neonazis y antimigrantes”

La Fundación Amadeu Antonio, que lucha contra el extremismo de derecha, el racismo y el antisemitismo, considera que la expansión de las actividades de la Tercera Vía se debe principalmente a la actual constelación política en Alemania. "La Tercera Vía se siente muy fortalecida por los éxitos electorales de otros partidos de la extrema derecha y apuesta por una estrategia agresiva de apropiación de barrios por parte de la extrema derecha, especialmente en el este de Berlín", afirma el portavoz de prensa Lorenz Blumenthaler.

Hasta ahora, el partido ha actuado principalmente en sus bastiones, por ejemplo en Vogtland, en la zona fronteriza entre Baviera, Sajonia y Turingia, pero ahora también se centra en Berlín. Como antigua capital imperial, la ciudad tiene un significado histórico especial para una organización neonazi.

Ahora surge la pregunta de cómo debería abordar la ciudad la presencia del partido y sus crecientes actividades en sus instalaciones públicas. "No puede ser que neonazis violentos preparen ataques físicos contra oponentes políticos con combates de boxeo", dice Niklas Schrader, portavoz de política interior de la facción de izquierda en la Cámara de Representantes de Berlín, sobre el entrenamiento deportivo de la Tercera Vía en espacios públicos. como campos deportivos o parques.

Incluso si preguntas en las instalaciones deportivas de Pankow, encontrarás poco entusiasmo por los usuarios de extrema derecha. Un futbolista del SV Blau-Gelb Berlín, que en este momento está de regreso a casa con su compañero de equipo, dice: "Compartir el campo con ellos es absolutamente imposible". Su compañero asiente con la cabeza.

Pero mientras no haya delitos directos en el sitio, no es legalmente posible detener las actividades. Hasta el momento no parece haber habido ningún incidente criminal. La oficina de deportes del distrito realiza "inspecciones periódicas y sin previo aviso de las instalaciones deportivas" y comprueba si se pueden reconocer símbolos anticonstitucionales, como informa. Los controles hasta el momento no han revelado ninguna anomalía. Los guardias de seguridad de una residencia para refugiados y solicitantes de asilo situada a unos 200 metros de las instalaciones deportivas también afirman que hasta el momento no han experimentado nada negativo. La policía de Berlín no comenta sobre operaciones específicas en el lugar.

La oficina del distrito afirma haberse enterado por la prensa.

Aunque las instalaciones deportivas suelen ser de libre acceso para el público, las habitaciones individuales de la zona deben alquilarse a través de la oficina del distrito. La oficina del distrito de Pankow informa que sólo por la prensa se enteró de que los miembros de la Tercera Vía entrenaban en las salas deportivas de las instalaciones.

El concejal Jörn Pasternack afirma: "Todos los clubes deportivos que utilizan la instalación deportiva de Rennbahnstrasse para sus entrenamientos y competiciones son reconocidos como merecedores de financiación deportiva. Las salas en las que se realiza el entrenamiento de artes marciales con los miembros del partido se hallan en un antiguo almacen de bicicletas". Sólo un club alquiló el espacio establecido en 1997: el TSC Preußen

El club parece evitar la atención del público. No se puede encontrar ningún sitio web en línea, ni cuentas de redes sociales ni datos de contacto de libre acceso. En el registro mercantil sólo figura una dirección particular, situada aproximadamente a un kilómetro de la instalación deportiva. WELT tocó el timbre de esta dirección, pero nadie respondió.

En general, la Tercera Vía no quiere hablar con WELT. Por teléfono, un representante del partido dice que no puede ayudar y cuelga. El grupo no responde a los correos electrónicos.

Por lo tanto, aún no está claro si los miembros de la Tercera Vía entrenaron no sólo al aire libre en el recinto deportivo, sino también dentro del recinto y con el conocimiento del distrito. En general, esto indica una capacidad de acción limitada: “Cabe señalar que al asignar áreas deportivas y horarios deportivos a los clubes, a los miembros individuales de los clubes no se les pregunta sobre su afiliación partidista ni sobre su visión del mundo y sus convicciones políticas. Esto tampoco está permitido”. Es importante que las expulsiones o prohibiciones de acceso a los locales se basen en criterios comprensibles. "Las evaluaciones subjetivas de opiniones o creencias son difíciles de justificar y conducen a decisiones arbitrarias".

Sin embargo, la cuestión se toma en serio y por ello se han tomado medidas. Entre otras cosas, se han modificado las normas de uso y de la casa, de modo que ahora se establece que "llevar o portar símbolos racistas, antisemitas y antidemocráticos" es un delito punible y dará lugar a la prohibición de entrar en la casa. También está previsto un acto informativo para clubes deportivos “para concienciar sobre el extremismo”. "Actualmente se está anunciando una conversación con el club en cuestión".

El día llega a su fin en las instalaciones deportivas de la Rennbahnstrasse. Los deportistas, en su mayoría jóvenes, abandonan progresivamente la zona. Los miembros del TSC Prusia no se han presentado en las últimas horas, a pesar de que los entrenamientos deberían haberse realizado con regularidad. Queda por ver si por las vacaciones de verano o por otros motivos.
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