Después de que el 6 de julio unos 15 neonazis enmascarados atacaran a personas que llegaban a una manifestación contra la derecha en Ostkreuz en Berlín, ahora se conocen más detalles.
La respuesta de la Administración del Interior del Senado a una petición de los diputados de izquierda Ferat Koçak y Niklas Schrader: La policía ciertamente esperaba ataques comparables, pero no protegió a quienes llegaban a la manifestación.
Dado que, según la policía, el recorrido de la marcha mannifestante discurría por los alrededores de las viviendas de conocidos neonazis, "para la policía de Berlín era probable que pequeños grupos de la escena de extrema derecha buscaran un enfrentamiento físico antes y después de la reunión", informó la policía. Esto se tuvo en cuenta en la “planificación e implementación de la operación”. Sin embargo, durante el trayecto no hubo escolta policial. La policía tampoco solicitó refuerzos durante el ataque.
El comportamiento de la policía suscita dudas, ya que las autoridades de seguridad conocen el peligro que representa el grupo neonaz "Tercera Vía": el jefe de la Oficina para la Protección de la Constitución de Berlín, Michael Fischer, describió el pequeño partido a principios de el año en el Comité de Protección Constitucional de la Cámara de Representantes como “la agrupación más dinámica de todas”.
“La policía debe preguntarse por qué no protegió el lugar de reunión de los manifestantes antifascistas”, afirma Ferat Koçak, portavoz de política antifascista de la izquierda. "El ataque en Ostkreuz debe ser investigado a fondo y también si fue instigado por omisiones deliberadas o negligentes en la planificación operativa de la policía", afirma.
La policía tomó medidas decisivas contra el grupo después del incidente, 130 agentes registraron los apartamentos de nueve neonazis en Berlín, Brandeburgo y Sajonia. También afectó a Erik S., de 21 años, una figura destacada de la “Juventud Revolucionaria Nacional” (NRJ), los jóvenes matones del pequeño partido. También participó en el entrenamiento público de artes marciales para miembros del partido, por ejemplo a mediados de julio en el parque municipal de Lichtenberg. Después de un aviso, también intervino la policía, tomó datos personales y confiscó, entre otras cosas, una navaja automática.
Núcleo duro y nuevas incorporaciones
Las respuestas del Senado a otra pregunta de la izquierda sugieren que los neonazis, que atraen la atención una y otra vez desde hace semanas, son un grupo manejable pero decidido y agresivo: “La gente que se para frente a las escuelas para el “III. Weg” y el NRJ también participaron en el entrenamiento de artes marciales en Lichtenberg”, dijo la administración del Senado.
Además de un núcleo duro de cuadros conocidos, también participan en cursos de formación públicos jóvenes que aparentemente todavía son nuevos en la escena neonazi. La policía examinó a 25 personas después de haber practicado artes marciales en Lichtenberg; sólo diez tenían conocimientos previos sobre el extremismo de derecha, como se indica en la respuesta del Senado a la pregunta de la izquierda.
Los recién llegados también asisten a cursos secretos de artes marciales en el ambiente festivo, como lo demuestra la investigación de Tagesspiegel en el complejo deportivo Rennbahnstrasse. Los seguidores del grupo que desde hace semanas causa violencia en las calles de Berlín entrenan en las instalaciones deportivas del distrito todas las semanas y en horarios fijos.
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La respuesta de la Administración del Interior del Senado a una petición de los diputados de izquierda Ferat Koçak y Niklas Schrader: La policía ciertamente esperaba ataques comparables, pero no protegió a quienes llegaban a la manifestación.
Dado que, según la policía, el recorrido de la marcha mannifestante discurría por los alrededores de las viviendas de conocidos neonazis, "para la policía de Berlín era probable que pequeños grupos de la escena de extrema derecha buscaran un enfrentamiento físico antes y después de la reunión", informó la policía. Esto se tuvo en cuenta en la “planificación e implementación de la operación”. Sin embargo, durante el trayecto no hubo escolta policial. La policía tampoco solicitó refuerzos durante el ataque.
El comportamiento de la policía suscita dudas, ya que las autoridades de seguridad conocen el peligro que representa el grupo neonaz "Tercera Vía": el jefe de la Oficina para la Protección de la Constitución de Berlín, Michael Fischer, describió el pequeño partido a principios de el año en el Comité de Protección Constitucional de la Cámara de Representantes como “la agrupación más dinámica de todas”.
“La policía debe preguntarse por qué no protegió el lugar de reunión de los manifestantes antifascistas”, afirma Ferat Koçak, portavoz de política antifascista de la izquierda. "El ataque en Ostkreuz debe ser investigado a fondo y también si fue instigado por omisiones deliberadas o negligentes en la planificación operativa de la policía", afirma.
La policía tomó medidas decisivas contra el grupo después del incidente, 130 agentes registraron los apartamentos de nueve neonazis en Berlín, Brandeburgo y Sajonia. También afectó a Erik S., de 21 años, una figura destacada de la “Juventud Revolucionaria Nacional” (NRJ), los jóvenes matones del pequeño partido. También participó en el entrenamiento público de artes marciales para miembros del partido, por ejemplo a mediados de julio en el parque municipal de Lichtenberg. Después de un aviso, también intervino la policía, tomó datos personales y confiscó, entre otras cosas, una navaja automática.
Núcleo duro y nuevas incorporaciones
Las respuestas del Senado a otra pregunta de la izquierda sugieren que los neonazis, que atraen la atención una y otra vez desde hace semanas, son un grupo manejable pero decidido y agresivo: “La gente que se para frente a las escuelas para el “III. Weg” y el NRJ también participaron en el entrenamiento de artes marciales en Lichtenberg”, dijo la administración del Senado.
Además de un núcleo duro de cuadros conocidos, también participan en cursos de formación públicos jóvenes que aparentemente todavía son nuevos en la escena neonazi. La policía examinó a 25 personas después de haber practicado artes marciales en Lichtenberg; sólo diez tenían conocimientos previos sobre el extremismo de derecha, como se indica en la respuesta del Senado a la pregunta de la izquierda.
Los recién llegados también asisten a cursos secretos de artes marciales en el ambiente festivo, como lo demuestra la investigación de Tagesspiegel en el complejo deportivo Rennbahnstrasse. Los seguidores del grupo que desde hace semanas causa violencia en las calles de Berlín entrenan en las instalaciones deportivas del distrito todas las semanas y en horarios fijos.
www.tagesspiegel.de/berlin/neue-details-zur-neonazi-attacke-am-ostkreu