“Esas tres bombas destruyeron las instalaciones por completo. Esta es la táctica que el ejército israelí ha utilizado ampliamente en el pasado. El ejército arroja una bomba que destruye parcialmente las instalaciones, en concreto los centros de evacuación, matando a varias personas, y luego, en unos minutos, arroja otras bombas”, dijo.
El ejército israelí dijo que la escuela estaba siendo utilizada como centro de mando por Hamás, el grupo palestino que gobierna Gaza, para ocultar a los combatientes y fabricar armas.
Hamás ha negado las acusaciones israelíes de que opera desde instalaciones civiles como escuelas y hospitales.
El grupo condenó los ataques israelíes contra la escuela y dijo en un comunicado que “el ejército de ocupación utiliza mentiras como pretexto para atacar a civiles indefensos en Gaza”.
En imágenes verificadas por Al Jazeera, se ve a las víctimas de los ataques israelíes llegando al Hospital Al-Ahli.
Entre los heridos había niños, algunos de los cuales parecían estar inconscientes, mientras el personal médico intentaba desesperadamente atenderlos.
Las escenas en el hospital eran caóticas, con algunos de los heridos tendidos en el suelo mientras los palestinos afligidos se alineaban en los pasillos.
Según el testimonio de uno de los heridos, los ataques se llevaron a cabo sin previo aviso.
El sábado por la mañana, los ataques israelíes en la Franja de Gaza mataron a seis personas en una casa en la zona sur de Rafah y a otras dos en la ciudad de Gaza, según informaron funcionarios de salud de Gaza.
El ejército israelí dijo que sus fuerzas habían atacado a combatientes y destruido la infraestructura de Hamás en Rafah y en otros lugares durante los ataques.
En la Cisjordania ocupada, dos ataques israelíes mataron a nueve combatientes, incluido un comandante local de Hamás, el sábado, según informó Hamás.
Un comunicado de Hamás añadió que uno de los muertos era un comandante de sus brigadas Tulkarem, mientras que su aliado Yihad Islámica dijo que cuatro de los hombres que murieron en los ataques eran sus combatientes.
Los últimos ataques se produjeron cuando una delegación israelí de alto nivel realizó una breve visita a El Cairo el sábado en un intento de reanudar las negociaciones de alto el fuego en Gaza, dijeron fuentes de la autoridad aeroportuaria egipcia.
La delegación regresó a Israel horas después, dijeron los medios israelíes.
Las posibilidades de un avance parecen bajas, ya que la tensión regional se ha disparado tras el asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán el miércoles, un día después de que un ataque israelí en Beirut matara a Fuad Shukr, un alto comandante militar del grupo armado libanés Hezbollah, un aliado de Hamás.
La muerte de Haniyeh fue una de una serie de asesinatos de altos funcionarios de Hamás, mientras la guerra de Gaza se acerca a su undécimo mes, y alimentó la preocupación de que el conflicto en Gaza se esté convirtiendo en una guerra más amplia en Oriente Medio.
Hamás e Irán han acusado a Israel de llevar a cabo el asesinato de Haniyeh y han prometido tomar represalias. Israel no ha reivindicado ni negado su responsabilidad por la muerte.
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El ejército israelí dijo que la escuela estaba siendo utilizada como centro de mando por Hamás, el grupo palestino que gobierna Gaza, para ocultar a los combatientes y fabricar armas.
Hamás ha negado las acusaciones israelíes de que opera desde instalaciones civiles como escuelas y hospitales.
El grupo condenó los ataques israelíes contra la escuela y dijo en un comunicado que “el ejército de ocupación utiliza mentiras como pretexto para atacar a civiles indefensos en Gaza”.
En imágenes verificadas por Al Jazeera, se ve a las víctimas de los ataques israelíes llegando al Hospital Al-Ahli.
Entre los heridos había niños, algunos de los cuales parecían estar inconscientes, mientras el personal médico intentaba desesperadamente atenderlos.
Las escenas en el hospital eran caóticas, con algunos de los heridos tendidos en el suelo mientras los palestinos afligidos se alineaban en los pasillos.
Según el testimonio de uno de los heridos, los ataques se llevaron a cabo sin previo aviso.
El sábado por la mañana, los ataques israelíes en la Franja de Gaza mataron a seis personas en una casa en la zona sur de Rafah y a otras dos en la ciudad de Gaza, según informaron funcionarios de salud de Gaza.
El ejército israelí dijo que sus fuerzas habían atacado a combatientes y destruido la infraestructura de Hamás en Rafah y en otros lugares durante los ataques.
En la Cisjordania ocupada, dos ataques israelíes mataron a nueve combatientes, incluido un comandante local de Hamás, el sábado, según informó Hamás.
Un comunicado de Hamás añadió que uno de los muertos era un comandante de sus brigadas Tulkarem, mientras que su aliado Yihad Islámica dijo que cuatro de los hombres que murieron en los ataques eran sus combatientes.
Los últimos ataques se produjeron cuando una delegación israelí de alto nivel realizó una breve visita a El Cairo el sábado en un intento de reanudar las negociaciones de alto el fuego en Gaza, dijeron fuentes de la autoridad aeroportuaria egipcia.
La delegación regresó a Israel horas después, dijeron los medios israelíes.
Las posibilidades de un avance parecen bajas, ya que la tensión regional se ha disparado tras el asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán el miércoles, un día después de que un ataque israelí en Beirut matara a Fuad Shukr, un alto comandante militar del grupo armado libanés Hezbollah, un aliado de Hamás.
La muerte de Haniyeh fue una de una serie de asesinatos de altos funcionarios de Hamás, mientras la guerra de Gaza se acerca a su undécimo mes, y alimentó la preocupación de que el conflicto en Gaza se esté convirtiendo en una guerra más amplia en Oriente Medio.
Hamás e Irán han acusado a Israel de llevar a cabo el asesinato de Haniyeh y han prometido tomar represalias. Israel no ha reivindicado ni negado su responsabilidad por la muerte.