Es algo que se sabe de sobra desde hace tiempo. El artículo de la denuncia de Baldoví lo constata con algunos datos interesantes. La pasta del patrón a cambio de la afinidad editorial es uno de los cánceres de los medios. Los medios de comunicación, casi todos, ya no necesitan periodistas, prefieren a publicistas, a expertos en propaganda y marketing.
#2 Ay inconformista, pues claro que sabemos cómo acabar con eso, todos los que pensamos que este no es el camino lo sabemos. Pero ¿Hay alguien en la cima del poder que piense que este no es el camino? Evidentemente NO, lo hacen los que están ahora y lo harán los que vengan, convencidos de que el control social es el camino para sus fines y que, evidentemente, no coinciden con los de la ciudadanía. Solo la formación y la cultura crítica harían daño al sistema político y propagandístico, pero eso ya es otra película. Y no pasa solo en nuestro país, vemos estos días lo que pasa en USA o en la UE y nos damos cuenta de que la "globalización" del problema es total y por el momento irreversible: el neofascismo formal, el fascismo 2.0 que vivimos es ahora mismo inamovible. Nuevos líderes, nuevas ideas, nuevas sociedades, nuevas prioridades, ¿una revolución?... quizá en un futuro lejano, quizá y solo si acontece un cataclismo...
Mi aprecio, amigo.
#3 Sí, eso es lo malo. Que esta gentuza que lo controla todo, o lo pretenden, están sentando las bases para dar lugar a una futura revolución. Digo lo malo porque pienso que no va a poder ser pacífica, ojalá me equivoque y no porque le tenga miedo a la lucha.
También digo lo malo porque pienso en nuestra descendencia. La gentuza esta están tan confiados en su control que no piensan que algo se les pueda escapar de las manos, y muy probablemente a nuestra descendencia les toque vivir tiempos extremadamente difíciles.
#4 Ummm, yo voy teniendo una edad (y tú, amigo) en la que a veces me da por pensar que a lo mejor tengo suerte y acabo mi existencia sin vivir una guerra y sus horrores. Últimamente, con el caríz que están tomando los acontecimientos, esa idea ya no es tan clara. Y pienso en mis hijos y me parece difícil que se libren de esa tragedia. Alguno me llamará alarmista pero... cada vez hay más nubarrones en el horizonte de nuestro futuro. Y todos sabemos que no van a parar. Su desprecio hacia el resto de la sociedad es directamente proporcional a su avaricia.
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Mi aprecio, amigo.
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También digo lo malo porque pienso en nuestra descendencia. La gentuza esta están tan confiados en su control que no piensan que algo se les pueda escapar de las manos, y muy probablemente a nuestra descendencia les toque vivir tiempos extremadamente difíciles.