#1 Yo también pensaba que ya no jugaba mucha gente a este juego hoy en día, incluso he mirado la fecha del artículo por si era de años anteriores...
De todas formas en Bilbao no he visto nunca a nadie jugando al juego este. Como mucho a algunas personas hablando de él.
Aquí los juegos se siguen considerando cosa de niños y de adolescentes frikis, con 16-18 años si no estás ya poteando con tu cuadrilla o amigos en el bar o cogiendo melopeas en tugurios pasas a ser un inmaduro.
Por ejemplo hasta hace unos años, cuando andaba yo por los veinti tantos años, me gustaba hacer cortometrajes con los amigos, nos cogíamos uno o varios fines de semana y grabábamos lo que fuera, nos lo pasábamos muy bien, salían una mierda de cortos, pero lo importante eran las risas que nos echábamos.
En una ocasión la madre de un amigo al decirle que ese finde nos ibamos a grabar un corto, cosa que ya sabía que hacíamos, poniendo cara de resignación me dice que a ver cuando ibamos a dejar de hacer esas cosas e ibamos a hacer cosas normales, a lo que respondí con un creo yo que mejor estamos haciendo cortos que no emborrachándonos por ahí todos los fines de semana.
Lógicamente se quedó cortada y me dijo que tenía razón y más sabiendo que su hijo es diabético y beber alcohol le sienta fatal.
El País Vasco para algunas cosas es muy progresista, para otras todo lo contrario, sobre todo en los temas de socialización.
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De todas formas en Bilbao no he visto nunca a nadie jugando al juego este. Como mucho a algunas personas hablando de él.
Aquí los juegos se siguen considerando cosa de niños y de adolescentes frikis, con 16-18 años si no estás ya poteando con tu cuadrilla o amigos en el bar o cogiendo melopeas en tugurios pasas a ser un inmaduro.
Por ejemplo hasta hace unos años, cuando andaba yo por los veinti tantos años, me gustaba hacer cortometrajes con los amigos, nos cogíamos uno o varios fines de semana y grabábamos lo que fuera, nos lo pasábamos muy bien, salían una mierda de cortos, pero lo importante eran las risas que nos echábamos.
En una ocasión la madre de un amigo al decirle que ese finde nos ibamos a grabar un corto, cosa que ya sabía que hacíamos, poniendo cara de resignación me dice que a ver cuando ibamos a dejar de hacer esas cosas e ibamos a hacer cosas normales, a lo que respondí con un creo yo que mejor estamos haciendo cortos que no emborrachándonos por ahí todos los fines de semana.
Lógicamente se quedó cortada y me dijo que tenía razón y más sabiendo que su hijo es diabético y beber alcohol le sienta fatal.
El País Vasco para algunas cosas es muy progresista, para otras todo lo contrario, sobre todo en los temas de socialización.