Bueno, mientras se sepan servir sus propias cañas, porque eso es lo que acabará ocurriendo, y como no les gustará hacerlo, acabarán dejando de ir, y atomar por culo todo, el centro quedará vacío, las viviendas vacías que intentarán vender aprecio que nadie querrá pagar, y ale, especuladores de mierda.
Ya está bien que trabajadores y empresarios paguemos la fiesta de los que no hacen nada.