Lo bonito de las sociedades libres es poder hacerlo, antes eso y hoy en día un "carmen mola" para exponer la hipocresía, prejuicio y sexismo de la sociedad. Cada época tiene sus estúpidas y estúpidos.
Los premios sólo para autoras, o los criterios que apuntan a sexismo y arbitrariedad siguen siendo tan rancios e injustos como antaño.