#1 Calla, calla. No veas los picores irritantes que cogí una vez en La Matallana, una gran extensión de pinos que hay en mi pueblo. La gente suele ir allí a celebrar el patrón del pueblo, San Sebastián, y allá que fuimos nosotros. Había orugas peludas de esas por todas partes, no veas. Incluso después de ducharme persistía la irritación, cagu en la leche.
#4 Si, los filamentos se quedan enganchados en la piel y estos tienen veneno.
Es parecido a los cactus, esos con pinchos muy finos que son como una pelusilla y que no hay dios quien se los quite, cuanto más te frotas o sacudes mas se te esparcen por la zona.
Es parecido a los cactus, esos con pinchos muy finos que son como una pelusilla y que no hay dios quien se los quite, cuanto más te frotas o sacudes mas se te esparcen por la zona.