Pues yo que queréis que os diga; prefiero la siesta de después de comer, que con el estómago vacío no soy capaz de conciliar el sueño. Además creo que es lo más natural porque dicen que con la digestión el riego sanguíneo se concentra en el estómago y fluye menos en el cerebro, con lo que nos entra sueño. Una siestecilla después de comer en el sofá aunque sea de 20 o 30 minutos está de puta madre.