#8 Tengo un hijo y mientras fue pequeño y no entendía si hacía algo mal le daba un par de azutes en el paquete (no creo que le hiciera mucho daño) y le decía ¡ESO NO! cuando empezó a entender se lo dije con palabras y paciencia y debo reconocer que lo hice muy bien, porque fue un chico poco caprichoso y muy comprensivo. Solo en cierta ocasión ocurrió un hecho que no le gustó, Por sistema no creo en la violencia así que nunca, mientras fue pequeño, le compre ningún tipo de armas, ya sabes, pistolas o puñales de plástico pero un día me pidió una pistola pequeña, de color verde pistacho (me acordaré toda la vida) era de agua, la llenabas y disparaba eso, agua, en la primera ocasión que la lleno me tiró un chorrito pequeño a mi y le dije que no lo hiciera o se la destrozaría; la segunda vez ocurrió lo mismo, no hubo una tercera cogí la pistola, la tire al suelo y con el zapato la hice mistos, él lloró porque le había roto su juguete, le dije que ya le había avisado dos veces y que no habría una tercera, pero no hizo caso, así que ahí terminó el asunto, me pidió que le comprara otra y me negué. Nunca más volvió a tener un arma, ni de juguete ni de nada y, la verdad, creo que le eduqué muy bien.