Muy bien mezclar churras con merinas; capitalismo, homosexualidad, fe (que no digo iglesia). Tento amigos y amigas homosexuales y no soy sospechosa de intolerante en ese sentido. Soy hetero y ni me beso ni me lío con mi marido cuando visito un templo cristiano, no digamos cuando hemos visitado alguna mezquita (no habríamos salido vivos). Me perece una gilupollez, una falta de respeto, una macarrada. Hay que ser anormal....