Vemos que en Francia, parece que las elecciones presidenciales tienden a reducirse a los dos populismos existentes con grandes posibilidades de llegar a una segunda vuelta como son el Front National de Le Pen y el Front de Gauche de Melenchon, parece que hay otro candidato dentro de la órbita del soberanismo que parece poner más cordura a los desmanes políticos de Melenchon y Le Pen.

Se trata de Asselineau, lider del partido Unión Popular Republicana, un partido de inspiración gaullista y que parece el único de todos los que se presentan que llevan la aunténtica esencia de uno de los grandes estadistas franceses que fue el general Charles De Gaulle.

El Frente Nacional demagógicamente dice que hay que expulsar a todos los inmigrantes ilegales e incluso algunos legales (sin especificar como piensa llevarlo a cabo y de que forma) y cayendo en muchas ocasiones en un tufillo mayoritariamente xenófobo e islamófobo y encima sin tirar ningún tipo de culpa al neocolonialismo francés (ya lo vimos en la entrevista de Jordi Évole a Marion Le Pen donde se negaba a condenar las injerencias imperialistas francesas en África). Melenchon cegado por la progresía típica que ha contaminado los partidos comunistas tras la desaparición del bloque comunista, propone como solución al problema de la inmigración, legalizar a todos los sin papeles y abrir todavía más las fronteras, sin tener en cuenta las consecuencias problemáticas (económicas, políticas y sociales) que pueden llegar a tener a cabo en Francia, empezando por que a quien más le interesan esas ideas son a los grandes capitales y la patronal.

En cambio vemos que el programa político de Asselineau busca la raiz de todos esos problemas que acechan en Francia. El dice, que hablar de expulsar inmigrantes o hablar de recuperar los servicios públicos mientras no se defiende en su totalidad romper con la UE, es un tremendo error y una forma de engañar a la gente para que te voten, típico de los populismo de hoy en día sean de izquierdas o de derechas. El defiende que para acabar con el problema de la inmigración primero hay que salir de la UE, del euro y de la OTAN, tener una política independiente con la inmigración para que Bruselas o Berlín no te diga cuantos inmigrantes debes o no acoger, saliendo de la OTAN para no participar en sus guerras imperialistas que saquean los pueblos, estableciendo cooperación económica y política con los países de las antiguas colonias expulsando las multinacionales que están saqueando estos países del Tercer Mundo, solo así los habitantes de allí no veran la necesidad de venir a Europa, y muchos inmigrantes por fín podrían volver a su tierra natal y vivir dignamente en la tierra de sus ancestros. Y por otra parte, defiende que si se quiere recuperar los servicios públicos y paralizar los recortes es esencial volver a tener la moneda nacional, auditar la deuda ilegítima y por supuesto salirse de la Unión Europa, de otra forma estás engañando al pueblo y el claro ejemplo es Tsipras en Grecia, donde han acabado siendo una colonia económica de Alemania.

Es una lástima que ningún medio, ni casi nadie se haya fijado en este movimiento, que bajo mi opinión es el más radical, por que es el que va a la raiz de los problemas y propone soluciones que no son para nada descabelladas, lejos de los desmanes de los Le Pen y de Melenchon.