Si le presionaron pidiéndole lo que no podía dar, era porque estaban acostumbrados a hacerlo y que no pasase nada. Les pareció inaudito que se negara (primero le llamaron sus superiores en el escalafón, y luego la directora).
El caso es que plantó cara y parece que va ganando.
Las cosas cambian. Despacito y a hostias, pero cambian.
Si le presionaron pidiéndole lo que no podía dar, era porque estaban acostumbrados a hacerlo y que no pasase nada. Les pareció inaudito que se negara (primero le llamaron sus superiores en el escalafón, y luego la directora).
El caso es que plantó cara y parece que va ganando.
Las cosas cambian. Despacito y a hostias, pero cambian.