#25 a ver si logro explicarme. La historia no funciona desde divinidades o líderes mesiánicos, es la sociedad la que hace la historia y pone a las divinidades ahí. Y ni un dios puede manejar él sólo una comunidad de vecinos. A todos nos zarandean las circunstancias generadas por las decisiones de millones de voluntades, obviamente ni Hitler ni Stalin podían escapar de esa dinámica, ni aunque hubieran tenido la Lanza de Longino o el Martillo de Thor. La política de la Unión Soviética con respecto a la gestión de poblaciones étnicas o religiosas, que quizá amenazaron el régimen comunista en algún momento, varió mucho durante su existencia, Stalin por ejemplo, reimpulsó a la Iglesia Ortodoxa Rusa contraviniendo la legislación de 1929 de Lenin. El regimen comunista no tenía un problema intrínseco con los cristianos mientras éstos no le tocaran excesivamente las narices, como no lo tenía con los negros o los judíos. Así que cambias a Stalin por otro dictador socialista y las cosas se pueden relajar, o pueden empeorar, vaya usted a saber. Hay muchos factores, muchos comunistas haciendo cosas, y la ideología comunista no dice nada sobre como tratar a la disidencia. En eso la Unión Soviética no se diferencia del resto de imperios occidentales medianamente civilizados. En el régimen nacionalsocialista, en cambio, la situación debe empeorar forzosamente para todas las "razas inferiores" independientemente de como se porten esas razas, y de quien este gobernando el Reich. Stalin y Hitler no son equiparables, porque sus regímenes, las millones de voluntades que pensaban como construirlos, no tenían las mismas ideas.