El Sáhara no tardará mucho en caer en las manos de Marruecos. Básicamente porque nadie opone resistencia, más allá de los saharauis. Pero debería pensárselo bien, porque estas jugadas nunca se sabe cómo pueden acabar. Si se convertirá en otra Palestina, si aparecerá una ETA, o cualquier otro tema que puede joder mucho a Marruecos, sobre todo en el turismo.