Occidente lleva esquilmando las riquezas de África desde el siglo XVII al menos, cuando no capturando seres humanos para esclavizarlos. Hace mucho ya de esto, ahora no tienen riquezas, no interesan.
Pero como digo, no somos culpables de lo que hicieron nuestros antepasados con ellos. Ahora son nuestros gobiernos lo que derrocan a sus gobiernos porque no nos gustan. Ahora son nuestros gobiernos los que bombardean países árabes porque sus dictadores no nos gustan. Algunos de otros sitios, sí, como los de Arabia Saudí, Guinea Ecuatorial o pasados como el de Pinochet. Esas eran dictaduras chachis.
Ahora invadimos países y pensamos que se van a quedar con los brazos cruzados. Esto es lo que hay, lo que hemos buscado.
Ya es muy tarde, los dardos se han lanzado y va a ser muy difícil, si no imposible, detener la inmigración ni los atentados que no son ni más ni menos que vanganza de lo que hemos hecho. Votemos pues a los mismos que lanzan bombas, invaden países y venden armas a los dictadores. Aplaudid con las orejas. Y pidamos que si hay que disparar a los que intenten saltar los muros, que disparen, aunque pensemos por un momento que son nuestros hijos que huyen de las guerras y el hambre que hemos provocado.