#1 Cuando había muchos "nazis del fútbol" era habitual encontrarte al que era un gordo seboso con caspa y que se duchaba semanalmente.
Creían que por ir al fútbol a cantar tonterías se iban a transformar en estatuas de Arno Breker de una épica wagneriana, pero no funcionaba.
Creían que por ir al fútbol a cantar tonterías se iban a transformar en estatuas de Arno Breker de una épica wagneriana, pero no funcionaba.