#14#18 claro que nos vamos a morenizar. Y eso es bueno, estaremos más protegidos contra los rallos ultravioletas. Por lo demás el desarrollo y el nivel de vida sigue subiendo en todo el planeta. Nuestra civilización es hegemónica aquí y en China, y acabará zampándose a la resistencia, por muchos PINES parentales que se pongan. Eso no va cambiar porque cambien los colores. Aislarse es un delirio de radicales. Y ojo, son los otros (los demás: TODOS) los que han sido invadidos por nuestra civilización, no nosotros por la de ellos. Si los radicales de Europa estan angustiados por cuatro moros haciendo líos en guetos imaginaos como estarán los que desde hace cientos de años han visto su cultura, toda la sociedad que conocen y han conocido desde que nacieron, modificada por las ideologías y modas de occidente. El que vengan a nuestra tierra no hace más que ahondar en esa transformación, porque es nuestra civilización la que los sigue transformando, a ellos y a nosotros. Tengo vecinos moros inmigrantes, pero de los de comer jamón serrano, con una hija que quiere estudiar derecho, es jovencilla y más moderna que mi prima del OPUS. Yo tengo muy claro de quien estoy culturalmente más cerca.
#23 ¿Pero que son las "esencias"? ¿Puede ser estar haciendo lo mismo por generaciones todos los años (salvo el de la Pandemia que nos dio un respiro)?¿Cosas como dar la lata cada dos por tres con tambores y música ratonera para sacar a pasear la imagen de un dios oriental? Muy bonito de ver, si. Un rato. De turista. Llegados a un punto de riqueza y libertad la gente se sacude esas "esencias" bien rápido. Porque son un tostón. Las personas con libertad se vuelven cosmopolítas porque hay esencias y cosas más divertidas que adoptar de otra gente. Es inevitable, ya sean conservadores o liberales o de izquierdas. Si son de izquierdas te diran que a muerte con los círculos del barrio de San Fulgencio. Te lo dirán desde su chalet de Galapagar claro está, y porque no pueden irse más lejos!. Si son conservadores te diran que hay que proteger la procesión de la virgen de la Viña de Villaconejos del Monte, con su pulserita rojigualda te lo dirán desde su casita a pie de playa en Niza. Así que vamos a progresar, y luego si deseamos hacer turismo y queremos ver a este con la trompetilla y al otro con el taparrabos, pues ponemos parques temáticos con las "esencias" de cada etnia o vemos documentales de antropología.
Que la inmigración este ocurriendo de tapadillo pues, qué quieres que te diga, aquí en Murcia todo el campo lo trabajan moros y negros, bien a la vista están. Y ya te digo yo que los "agricultores" que los contratan no son buenistas precisamente. No es el buenismo el que los esta trayendo a deslomarse en el campo, sino la oferta de trabajo que imponen los "agricultores" y que los aborígenes no aceptan, y con razón. Si señalas "el buenismo" estas viendo la superficie de Cáritas o de Ongs. Pero eso no es lo que llama a la inmigración y la pone en los campos. Y no es la derecha ni la ultraderecha capitalistas las que se van a molestar en cambiar esa situación. Si me dijeras que va a surgir un partido nacionalsocialista tipo falange, podría hasta imaginar cierta sinceridad en sus pretensiones, pero incluso en la España más subdesarrollada y cerril se los cepillaron bien pronto, como para que prospere algo así en un mundo globalizado.
#21 A mí me da pena que se terminen perdiendo los grupos étnicos y la esencia de las ciudades europeas en una suma de diversos grupos étnicos donde los caucásicos serían uno más. De forma que al final no sabes si estás en el norte de Marruecos, en España, en Reino Unido, en Bélgica, o en un una ciudad suramericana. Como los centros de las grandes ciudades, que tienen las mismas tiendas.
Por no hablar de formas de pensar del pasado que regresan a España gracias a algunos de los bienvenidos (machismo, por ejemplo, ésa es fácil de constatar). Por no hablar de que no es serio tener inmigración legal e ilegal, ni es justo para los primeros, pero tampoco para los segundos que se ven abocados a una vida sin papeles.
Por no hablar de que la sociedad que no se respeta a sí misma decidiendo sobre el control de sus fronteras no puede pretender luego gestionar correctamente sus flujos laborales, su economía, sus recursos. Luego está el tema de las ayudas, el otro día Cáritas de no sé qué barrio o ciudad decía que la mitad de las ayudas eran para personas sin documentación reglada, o algo similiar dijeron, que es la forma políticamente correcta de llamar a las personas que han venido aquí por sus cojones morenos, saltándose leyes y vallas. El exceso de población que trae la inmigración no reglada presiona en varios aspectos sociales, primero, tira los sueldos a la baja, segundo, más personas que requieren ayudas sociales, tercero, más presión en la búsqueda de vivienda, cuarto, hablemos de delincuencia.
Ah, y todo esto está pasando de tapadillo, sin nadie reconociendo que está pasando. Por eso si la conspiración del plan Kalergi existe o no, es que da igual, en la práctica es como si realmente existiera. Si al menos los políticos hablaran claro, pero, no, hagamos ver que no pasa nada, pero la realidad es la que es, y cada vez con más fuerza. Todos los africanos a los que se les ha metido en la cabeza venir a Europa sin formación y sin papeles, a la brava, primero que no cabemos, pero segundo que no hay recursos para todos, comenzando por el trabajo.
No vamos bien y el problema no se quiere ver por buenismo. Luego se preguntan que por qué gana la "ultraderecha", como ahora se han preguntado por qué Podemos desaparece como un azucarillo en un vaso de agua.
Y antes de que el iluminado de turno me acuse de racista, xenófobo o lo que sea, he de decir que la inmigración y la emigración me parecen saludables, pero dentro de un marco reglado y con un sentido.
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Que la inmigración este ocurriendo de tapadillo pues, qué quieres que te diga, aquí en Murcia todo el campo lo trabajan moros y negros, bien a la vista están. Y ya te digo yo que los "agricultores" que los contratan no son buenistas precisamente. No es el buenismo el que los esta trayendo a deslomarse en el campo, sino la oferta de trabajo que imponen los "agricultores" y que los aborígenes no aceptan, y con razón. Si señalas "el buenismo" estas viendo la superficie de Cáritas o de Ongs. Pero eso no es lo que llama a la inmigración y la pone en los campos. Y no es la derecha ni la ultraderecha capitalistas las que se van a molestar en cambiar esa situación. Si me dijeras que va a surgir un partido nacionalsocialista tipo falange, podría hasta imaginar cierta sinceridad en sus pretensiones, pero incluso en la España más subdesarrollada y cerril se los cepillaron bien pronto, como para que prospere algo así en un mundo globalizado.
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Por no hablar de formas de pensar del pasado que regresan a España gracias a algunos de los bienvenidos (machismo, por ejemplo, ésa es fácil de constatar). Por no hablar de que no es serio tener inmigración legal e ilegal, ni es justo para los primeros, pero tampoco para los segundos que se ven abocados a una vida sin papeles.
Por no hablar de que la sociedad que no se respeta a sí misma decidiendo sobre el control de sus fronteras no puede pretender luego gestionar correctamente sus flujos laborales, su economía, sus recursos. Luego está el tema de las ayudas, el otro día Cáritas de no sé qué barrio o ciudad decía que la mitad de las ayudas eran para personas sin documentación reglada, o algo similiar dijeron, que es la forma políticamente correcta de llamar a las personas que han venido aquí por sus cojones morenos, saltándose leyes y vallas. El exceso de población que trae la inmigración no reglada presiona en varios aspectos sociales, primero, tira los sueldos a la baja, segundo, más personas que requieren ayudas sociales, tercero, más presión en la búsqueda de vivienda, cuarto, hablemos de delincuencia.
Ah, y todo esto está pasando de tapadillo, sin nadie reconociendo que está pasando. Por eso si la conspiración del plan Kalergi existe o no, es que da igual, en la práctica es como si realmente existiera. Si al menos los políticos hablaran claro, pero, no, hagamos ver que no pasa nada, pero la realidad es la que es, y cada vez con más fuerza. Todos los africanos a los que se les ha metido en la cabeza venir a Europa sin formación y sin papeles, a la brava, primero que no cabemos, pero segundo que no hay recursos para todos, comenzando por el trabajo.
No vamos bien y el problema no se quiere ver por buenismo. Luego se preguntan que por qué gana la "ultraderecha", como ahora se han preguntado por qué Podemos desaparece como un azucarillo en un vaso de agua.
Y antes de que el iluminado de turno me acuse de racista, xenófobo o lo que sea, he de decir que la inmigración y la emigración me parecen saludables, pero dentro de un marco reglado y con un sentido.