Las ayudas vascas son un desproposito, que mantiene barrios enteros de falsos "turistas", que se pasan la vida de juerga y tertulia.
A su sombra, viven de lux ONGs y oenegetas subvencionados, que les proveen de padrones con trampa, contratos de media hora y demás requisitos para cobrar crudo y puntual. Todo ello a cambio de tranquilidad ciudadana y pactos municipales.
Y eso, en Euskadi lo saben hasta los niños de teta.
A su sombra, viven de lux ONGs y oenegetas subvencionados, que les proveen de padrones con trampa, contratos de media hora y demás requisitos para cobrar crudo y puntual. Todo ello a cambio de tranquilidad ciudadana y pactos municipales.
Y eso, en Euskadi lo saben hasta los niños de teta.
Mientras tanto la deuda sigue creciendo.