#5 Y los pocos que se atreven a decirlo a menudo son ridiculizados o ignorados. A la gente en general no le gusta oír previsiones pesimistas, especialmente si para evitarlas hay que tomar medidas que llevan un poco de esfuerzo o cambiar algo el estilo de vida que llevamos. Se prefiere hacer oídos sordos y seguir haciendo lo mismo de siempre hasta el desastre, que arremangarse y hacer algo con tiempo suficiente para al menos intentar evitarlo. Por poner otro ejemplo que no es puramente economía, ahí está el tema del calentamiento global, décadas ya advirtiendo de ello y nadie quiere hacer nada.