Mi experiencia de trabajar como programador en pequeñas y grandes empresas informáticas no ha sido buena, en general. Tanto en unas como en otras los jefes suelen ser mediocres como profesionales y malas personas, envidiosos y vagos, salvo excepciones puntuales. Cuanto mejor es el trabajador, más le aprietan y más intentan hacerle la experiencia laboral lo más desagradable posible. Por ejemplo, viví muchísimo mejor cuando trabajaba en atención al cliente, o en tiendas. Se ganaba mucho menos, pero lo prefería. Ahora tuve que cambiar de sector porque no podía aguantar a tanto sinvergüenza en las tecnológicas, junto a la birria de trabajo que desarrollan, no vale ni 10 céntimos, se va todo el presupuesto en pagar a jefazos que no hacen nada.