No hace falta ser un genio para darse cuenta de que no es más que contagio social y una moda. Hasta mediados de la década pasada el 99% de los alumnos crecía sin estas mierdas identitarias de trans, géneros, no binarios, etc en la cabeza y la vida seguía como si nada. Eso sí, teníamos a los bakalas, los heavys, góticos, punkies...