Cualquier asalariado con sueldo medio decente paga un 20% de IRPF y otro 21% de IVA. Añade impuestos especiales a la electricidad, la gasolina, el alcohol, el tabaco, las tasas por servicios públicos, IBI, herencia, donaciones, etc. Pagamos más del 50% en impuestos. Y eso sin contar la parte que paga el empleador a la seguridad social, que al fin y al cabo sale del sudor del empleado, igualmente.
Es un despropósito lo que se paga en impuestos.
Es un despropósito lo que se paga en impuestos.