Hay que tener la cara dura como el vanadio para usar terminología como "insolidaridad" para justificar la socialización de sus pérdidas, ya sea por la cuestión del autoconsumo o por el bono social. Ellos tienen que ganar "x", y cualquier cuestión que merme ese margen de beneficio, repercute en el "contribuyente".

Es fácil percibir que el lenguaje está viciado. Hablan como si se tratara de un servicio público a la vez que lo tienen bien privatizado y se lo llevan muerto mientras comenten abusos flagrantes e inconstitucionales sobre la población de todo un país.

¿Que si afectaría tanto el sistema? Más bien supondría un ataque directo a la corrupción sistémica.