Las élites de todo el mundo llevan desde siempre haciendo con niños sesiones de tortura, violación y todo tipo de barbaridades. Lo de Kote Cabezudo es un picnic en comparación.
Hay cientos de víctimas y testigos que lo cuentan, documentan, escriben libros, etc. Sin embargo nadie los cree.

Me recuerda al fenómeno OVNI/extraterrestre. Da igual cuantos cientos de miles de personas sean testigos, o la importancia, profesionalidad o seriedad de éstos, que hasta que no salga un ministro de defensa a reconocerlo en el telediario seguirá siendo una cosa de locos. Ministro de defensa en activo, porque si lo fue en el pasado (como el de Canadá) se ve que tampoco cuenta