#1 Esto no es lo más duro. Cuando llueve en Júpiter no es agua lo que cae, son diamantes, y más abajo estos son aplastados y desintegrados por la brutal presión del interior, capaz de formar un material muy difícil de imaginar, el hidrógeno metálico, un líquido casi imposible, un material en el que los electrones son expulsados de sus átomos y pasan a ser compartidos por todos los núcleos de hidrógeno que se pegan materialmente unos con otros, pasándose las fuerzas que normalmente los mantendrían alejados por el forrillo de la física.
Ahí más o menos estaría lo de los políticos, pero sin conductividad
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Ahí más o menos estaría lo de los políticos, pero sin conductividad
Gracias por el apunte, interesante.