Joe Biden, visiblemente confundido, acabó sacando su American Express y aceptó comerse la paella que, según fuentes cercanas al restaurante El Paellón, no tiene un valor superior a 12 euros. “Es una buena paella, pero no vale ni 20 euros”, se sincera el camarero que se la sirvió entre risas. Joe Biden también pagó cerca de 25 euros por dos jarras de sangría y otros diez por un trozo de tarta de Santiago. “Mucho rico”, sentenció el presidente norteamericano, satisfecho por el sabor de la comida.
Biden vivió the real guiri experience.
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