#5 No, no es porque lo dice la iglesia, es porque es lo más lógico y natural, y es gracias a eso que la religión tiene mucha facilidad para que sus feligreses acepten que el ser humano lo es desde su concepción. De hecho siendo feto, si le dejas en paz sigue creciendo y desarrollándose como crece y se desarrolla un niño. Lo 'artificial', lo 'raro', lo 'feo', es poner una fecha para poder matarlo. Y sin una buena razón para hacerlo, aún es más difícil de entender para muchos.
No insistas con lo de la religión tradicional: vivimos en una sociedad en la que hasta la vida de un ternero empieza a tener un valor 'sagrado' para muchos. ¡Ya hay hasta leyes para que no sufran los pollos! Esto va a ir a más, y el anti-abortismo también. La antigua vergüenza (¡o el honor de la familia!) por el embarazo no deseado ya apenas existe. La libertad de los 'abuelos' de que sus hijos decidan si tenerlo o no cambia las cosas también. ¿Qué familia no ha hablado con naturalidad de ese caso hipotético? No es la religión, ni el fascismo ni el contubernio judeo-masónico: es que la sociedad lleva cambiando desde tiempos inmemoriales.
Te está haciendo viejo y ya tienes distancia y perspectiva para ver cómo cambia delante de tus narices.
#7 Y al espermatozoide si lo dejas se mete en un ovulo y sale un niño. Cometemos genocidio cada vez que nos pajeamos! Porque, por supuesto, ese espermatozoide vale mucho más que una mujer o un niño plenamente formados.
En cualquier caso, por suerte, los fanáticos que anteponen un feto de 10 centímetros a la salud de una mujer son ínfima minoría. Hay una amplísima mayoría social (también en eeuu) que apoya la actual regulación del aborto.
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No insistas con lo de la religión tradicional: vivimos en una sociedad en la que hasta la vida de un ternero empieza a tener un valor 'sagrado' para muchos. ¡Ya hay hasta leyes para que no sufran los pollos! Esto va a ir a más, y el anti-abortismo también. La antigua vergüenza (¡o el honor de la familia!) por el embarazo no deseado ya apenas existe. La libertad de los 'abuelos' de que sus hijos decidan si tenerlo o no cambia las cosas también. ¿Qué familia no ha hablado con naturalidad de ese caso hipotético? No es la religión, ni el fascismo ni el contubernio judeo-masónico: es que la sociedad lleva cambiando desde tiempos inmemoriales.
Te está haciendo viejo y ya tienes distancia y perspectiva para ver cómo cambia delante de tus narices.
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En cualquier caso, por suerte, los fanáticos que anteponen un feto de 10 centímetros a la salud de una mujer son ínfima minoría. Hay una amplísima mayoría social (también en eeuu) que apoya la actual regulación del aborto.