#18 Si, pero si el pesado es al revés y exige entrar en vestuarios, competiciones deportivas, prisiones, etc que no le corresponden por su sexo, que hacemos? Algo de violencia para quitar la tonteria de golpe? O ahí no?
#19 ah, pero para eso está la razón y la política. Yo lo que digo es que no tiene sentido ir por la vida tratando a la gente como nos venga en gana porque tengamos problemas con su condición, raza, etnia, religión, disfraz o lo que sea, y es que en realidad no lo hacemos, aunque sea por pura autopreservación de nuestro físico, de nuestra propiedad o de nuestros negocios y formas de ganarnos la vida. Yo quiero vender mis cachivaches, y me vale madre que el potencial comprador aparezca vestido con calzas y botas de caballería y diga ser Napoleón Bonaparte, el insigne emperador francés, si quiere adquirir mi mercancía no le pienso distraer ni un segundito de su compra.
#20 Al revés, hay que defender la libertad siempre, tanto del que se autoidentifique cómo le de la gana como el que no quiera tratarlo según su autoidentificacion.
El mismo derecho tiene un tío con peluca de sentirse mujer como lo tiene otra persona a reírse por ello.
Piensa en las bolsas de basura ninja, si la primera que hubiera salido así a la calle se hubieran reido de ella, tal como aparece en el vídeo ese de Nasser, no hubiera llegado a más.
Sin embargo, si toleras la absurdez al final esa absurdez acaba siendo obligatoria. Y no digo oponerse y obligar a nadie a hacer lo que no quiera, si no, respetar la libertad de cada uno, tanto el que se disfraza como el que se rie
#21 por supuesto el tipo que se ríe de los demás por como sean o vayan vestidos tiene todo el derecho a hacerlo, y los demás también tenemos el derecho a protestar por lo que hace, y a evitarle en cuanto aparece. Buena suerte.
El mismo derecho tiene un tío con peluca de sentirse mujer como lo tiene otra persona a reírse por ello.
Piensa en las bolsas de basura ninja, si la primera que hubiera salido así a la calle se hubieran reido de ella, tal como aparece en el vídeo ese de Nasser, no hubiera llegado a más.
Sin embargo, si toleras la absurdez al final esa absurdez acaba siendo obligatoria. Y no digo oponerse y obligar a nadie a hacer lo que no quiera, si no, respetar la libertad de cada uno, tanto el que se disfraza como el que se rie