"La semana pasada, una gran parte de lo que votó la mayoría de los estadounidenses fue la virulenta misoginia de la campaña de Trump. El propio Trump, un violador condenado que se jactó de haber cometido agresiones sexuales y de haber orquestado la revocación del fallo Roe v Wade, habla de las mujeres en términos vulgares y degradantes. Eligió a una compañera de fórmula que ha denigrado a las mujeres sin hijos llamándolas “psicóticas” y “mujeres gato”. Su asesor y financista Elon Musk, que parece tener planes de convertirse en una especie de presidente en la sombra durante el segundo mandato de Trump, es un tecnofascista pronatalista que va por ahí ofreciendo a las mujeres la inseminación.

La campaña de Trump se posicionó como defensora de un orden jerárquico de género, con el objetivo de devolver a los hombres un lugar de supremacía injustamente privada sobre las mujeres. Muchos de sus votantes se unieron a Trump con la esperanza de que hiciera precisamente eso.

Ahora, tras la victoria de Trump, algunos de sus partidarios han adoptado un eslogan que se une perfectamente a los proyectos gemelos del movimiento de sexo forzado y embarazo forzado: “Tu cuerpo, mi elección”.

“Tu cuerpo, mi elección”, fue acuñado por el troll de internet de extrema derecha y pro nazi Nick Fuentes, invitado a la cena de Trump la noche de las elecciones. “Tu cuerpo, mi elección”, tuiteó Fuentes. “Para siempre”. Es una inversión burlona del eslogan pro-elección “mi cuerpo, mi elección”, que pretendía afirmar la autonomía de las mujeres: en cambio, “tu cuerpo, mi elección” presenta la ciudadanía y la libertad plenas de las mujeres como algo ridículo, afirmando, en términos alegres, la supremacía masculina que ahora se impondrá a la fuerza de la política y la ley bajo una nueva administración Trump."