Los padres escoceses se enfrentan a siete años de cárcel si no afirman la «identidad de género» de sus hijos
La iniciativa propuesta por la ministra de Igualdad, Emma Roddick, penalizaría el comportamiento «coercitivo» de los padres encaminado a «cambiar o suprimir» la identidad de género de un niño. «Coercitivo» implica, por lo demás, un campo muy amplio, y abarca desde un comportamiento «violento, amenazante o intimidante» hacia la víctima hasta «controlar las actividades cotidianas de la víctima» o «presionar a la víctima para que actúe de una manera particular». Es decir, básicamente comportarse como padres mínimamente responsables. Y basta que esta actitud de oposición se dé «en al menos dos ocasiones» para que se active la norma.