#17 yo tengo un amigo que llegó a pesar más de 150 kilos. Metro setenta y poco. Toda la vida buscando excusas para su gordura. Al llegar a los cuarenta años fue al médico porque tenía la tensión alta, quebrado por cinco lugares, colesterol alto y falta de vitamina D. El médico le dijo que se cuidara o iba listo. Ahora hace vida algo más sana, sobre todo en alimentación y algo de deporte, y pesa sobre 90 kilos. Resulta que lo suyo no era obesidad de enfermedad como siempre había excusado, sí no que comía como si no hubiese mañana. Para mí no era ningún secreto: una vez lo vi merendar tres sándwiches mixtos