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El problema de la representación (II): Defectos del sistema mayoritario

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En el artículo anterior expliqué como se llega de forma natural a un sistema de representación mayoritario, en el que se nombra a un representante para cada grupo concreto de personas, a los que se llaman distritos
www.mediatize.info/story/problema-representacion-i-origen-sistemas-rep

El problema es que aunque hayamos llegado a esa situación de forma natural, o incluso aparentemente lógica, si nos ponemos a analizarla descubrimos que no es el sistema perfecto de representación que puede aparentar ser
En realidad (y aquí hay muchos que se van a llevar las manos a la cabeza), en ese sistema de diputados de distrito no hay una representación directa, ni de las personas individualmente, ni de el colectivo global de personas, y paso a explicarlo.

Representación personal: un solo representante no puede representar a la vez a personas con intereses contrapuestos.


Muchas veces cuando se habla del sistema mayoritario se habla de que el representante es equivalente a un abogado que tiene un mandato de su representado para hablar en su nombre (mandato imperativo). Normalmente se usa para exponer la posibilidad de la revocación de mandato, es decir: retirar de su puesto a un representante si no cumple con el mandato de las personas que le han puesto en su cargo.
El problema es que las personas que están en minoría no están representadas en absoluto, y ese representante que habla en nombre del distrito, habla solo en nombre de las personas que le han puesto en su cargo, que son las que han conseguido una mayoría. Por concretar con un ejemplo: sin una persona que es animalista le toca vivir en un distrito en el que hay mayoría de personas no animalistas, cuando esa persona tenga un problema relacionado con los animales, le va a servir de poco hablar con “su abogado”, ya que dicho abogado debe su cargo a las personas que no son animalistas. Por lo tanto, esa persona queda sin representación.
Alguien podría decir, “pues que cambie” de distrito. Pero el problema es que los propios distritos cambian de periódicamente para ajustarse a los cambios poblacionales, y no es fácil (ni lógico) estar adaptando la residencia al distrito en el que estás censado.
Además, si tenemos en cuenta la doble vuelta (una segunda votación en la que se elige entre los dos candidatos más votados), los representantes ni siquiera son los elegidos libremente por la ciudadanía, sino que se ven forzados a elegir a representantes cuyo programa (mandato imperativo) no es el que él quería apoyar (votar al menos malo)
Lo que ocurre en estos casos es que se ha creado una entidad intermedia (el distrito) que es el que está representado en el Parlamento en lugar de la ciudadanía. Es la diferencia entre el abogado elegido por un ciudadano y defiende sus intereses, y el abogado elegido por una asociación, que defiende los intereses de la asociación (no de sus asociados).

Representación global de la ciudadanía: el apoyo de una mayoría de distritos no tiene por qué coincidir con el apoyo de la mayoría de la ciudadanía.
El problema de esta falsa representación personal podría pasarse por alto si, en cualquier caso, al final el resultado fuera que se hace lo que quiere la mayoría de la población, pero es que ni siquiera se cumple esa condición.

Veamos el ejemplo de la imagen del artículo en el que se vota una ley imaginaria. Lo que vemos es que, según cómo estén distribuidas las personas en cada distrito, el conjunto de la población puede tener una voluntad en un sentido, pero que el voto por distritos de un resultado distinto, desvirtuando la voluntad de la mayoría.
Esto no es un ejercicio teórico, ha pasado en muchos entornos con este sistema. De hecho, hay incluso una técnica para manipular el diseño de distritos al que se llama gerrymandering, pero en realidad no hace falta esta manipulación para que se produzca este resultado (No es que el sistema tenga un defecto porque alguien lo podría manipular, es que se puede manipular porque el sistema tiene un problema importante de base sin necesidad de ser manipulado)

Por lo tanto, este sistema presenta serios problemas tanto a nivel de representación personal, como a nivel de representación de la mayoría total, por lo que merece la pena plantear otras opciones.

Este es el segundo de cuatro artículos divulgativos (y desenfadados, sin entrar en demasiados tecnicismos) sobre el problema de la representación y los distintos sistemas de representación democrática. De este artículo espero que te quedes simplemente con que, aunque el sistema mayoritario (de diputado de distrito) puede parecer que intuitivamente funciona, en realidad tiene problemas importantes.
Los siguientes artículos serán:
- Origen y problemas del sistema proporcional
- ¿Cuál es la mejor solución?

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