“Otros pueblos están creciendo rápida y fuertemente. Tarde o temprano, esos pueblos entrarán en conflicto con un pueblo alemán menguante y moribundo, y el resultado de la supuesta doctrina de la felicidad será una dura y amarga muerte nacional para nuestros hijos. Aquellos que creyeron que pueden dar a sus hijos un futuro feliz y pacífico reduciendo el número de hijos yerran profundamente. Solo dan a los niños la promesa de una dura y amarga lucha por la existencia de Alemania como Estado y como idea”. Walter Groß, Un discurso a las mujeres alemanas (1934)
“La Nación española considera como timbre de honor el acatamiento a la Ley de Dios, según la doctrina de la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana, única verdadera y fe inseparable de la conciencia nacional, que inspirará su legislación”. Francisco Franco Bahamonde, Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958)
“Los principales errores condenados por la Iglesia son trece: el materialismo, el marxismo, el ateísmo, el panteísmo, el deísmo, el racionalismo, el protestantismo, el comunismo, el socialismo, el sindicalismo, el liberalismo, el modernismo y la francmasonería”. Padre Ripalda, Nuevo Catecismo del padre Ripalda (1957)
“Igual tiene usted la oportunidad de retractarse, pues debo comunicarle que todas las mujeres que conozco, aquellas que necesito y quiero en mi vida, como mi abuela de noventa y cuatro años, hasta mis hijas, en la medida que son libres cuando son menores, pasando por mi madre y por mi mujer, que es la que manda en casa”. Santiago Abascal, Segunda sesión de la moción de censura (2023)
“Suprimido el temor a Dios y el respeto a las leyes divinas, menospreciada la autoridad de los príncipes, consentida y legitimada la manía de las revoluciones, sueltas con la mayor licencia las pasiones populares, sin otro freno que el castigo, ha de seguirse necesariamente el trastorno y la ruina de todas las cosas”. León XIII, Libertas praestantissimum donum (1888)
“¿Y ahora qué? Voy a decirte lo que va a pasar. Llamaré a un par de negros empapados en crack. Quiero que disequen a este colega empleando un soplete y un par de alicates. ¿Has apuntado lo que he dicho, maldito capullo? Aún no he acabado contigo. ¡Ni lo sueñes! Practicaremos el medievo con tu culo”. Marsellus Wallace, Pulp Fiction (1994)
“La niña, que hasta entonces había vivido masculinamente por estar ligada a la madre y al clítoris como equivalente del pene, deja que la influencia de la envidia del pene le eche a perder el goce de su sexualidad fálica. Ofendida por carecer de pene, renuncia a cualquier tipo de satisfacción sexual, renunciando también a la madre como objeto amoroso al descubrir que ella tampoco tiene pene”. Sigmund Freud, Conferencias de introducción al psicoanálisis (1915-1917)
“Muy a menudo hombres y bestias y almacenes son alcanzados por el rayo por el poder de los demonios; y la causa de esto parece ser más oculta y ambigua, ya que a menudo parece suceder por permiso divino sin la cooperación de ninguna bruja. Sin embargo, se ha encontrado que las brujas han confesado libremente que han hecho tales cosas, y hay varios casos de ello, que podrían mencionarse, además de lo que ya se ha dicho. Por lo tanto, es razonable concluir que, con la misma facilidad con la que provocan tormentas de granizo, también pueden causar rayos y tormentas en el mar; por lo que no queda ninguna duda sobre estos puntos”. Heinrich Kramer & James Sprenger, Malleus Maleficarum Parte II, Cuestión I, Capítulo XV (1486)