de donde nunca debieron salir. En las últimas semanas, y especialmente tras la campaña electoral de las pasadas elecciones presidenciales de Estados Unidos (durante la cual su propietario, Elon Musk, reiteró su apoyo al presidente electo Donald Trump) millones de usuarios de la plataforma han decidido dejar de publicar sus pensamientos y reflexiones allí para dejarlos en el interior de sus mentes, el lugar en el que se originan y de donde nunca debieron salir.

Ningún precio sería demasiado alto para semejante cornucopia de activos y mentes maleables. Y, sin embargo, en un golpe de buena fortuna, un formidable grupo de interés especial ha burlado al desventurado propietario de InfoWars (un hombre olvidable con un nombre ya olvidado) y le ha obligado a venderlo a un precio de ganga: menos de un billón de dólares.