El investigador, descubridor de las ‘neuronas de Jennifer Aniston’, advierte de que la inteligencia artificial “está lejísimos de acercarse” a la humana, pero no es imposible que la alcance
Hasta hace unas décadas, el estudio de la consciencia estaba reservado a los filósofos. Los avances en las técnicas de imagen médica han despertado el gusanillo de los neurocientíficos, que se están adentrando en un terreno tan fascinante como desconocido.
Me ha cambiado la vida. Estas son las primeras palabras de Noland Arbaugh, el primer paciente de Neuralink de Elon Musk, que perdió hace 8 años parte de sus funciones musculares por un accidente, y ahora es capaz de controlar el puntero del ratón con la mente tras participar en el primer ensayo clínico en humanos de esta compañía.
La investigación revela que los primeros recuerdos de la infancia podrían persistir en el cerebro, desafiando la amnesia infantil. El sistema inmunitario materno durante el embarazo influye en este proceso, destacando la importancia de ciertas proteínas. Este hallazgo tiene posibles implicaciones médicas y educativas, ya que podría permitir reavivar recuerdos tempranos y entender mejor por qué algunas personas los retienen.
En su último libro, ‘Cosas que nunca creeríais’, el investigador argentino revisa algunos éxitos de la ciencia ficción cinematográfica para reflexionar sobre los grandes desafíos de la neurociencia
La noticia del primer implante de Neuralink en humanos se da nueve meses después de que la Administración de Fármacos y Alimentos diera su aprobación para que la empresa comenzara a hacer estudios en humanos. "El primer ser humano recibió un implante de Neuralink ayer y se está recuperando bien", escribió Musk, "los resultados iniciales muestran una prometedora detección de picos neuronales". La función del implante será la de "leer" la actividad cerebral para poder transmitir órdenes que ayuden a restaurar algunas funciones cerebrales graveme
Neuroscroll. Es un proyecto tremendamente ambicioso, pero desde China ya tienen una respuesta y se llama Neuroscroll. Se trata, evidentemente, de una sonda neuronal con una densidad de 1.024 canales que puede realizar un registro de las actividades neuronales. Lo han probado en un primate macaco, afirmando que el registro en profundidad es total.
Un estudio en ratones identificó células nerviosas que desencadenan el mareo por movimiento. Activar estas células provocó síntomas de mareo, y bloquear un receptor relacionado con las náuseas ayudó a reducir el mareo en los ratones. Esto podría llevar al desarrollo de fármacos para tratar el mareo por movimiento en humanos, sin efectos secundarios somnolientos. Aunque se necesita más investigación para confirmar su aplicabilidad en humanos.