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La mente desmoralizada [ENG]

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La cultura de consumo occidental está creando una crisis psicoespiritual que nos deja desorientados y sin propósito. ¿Cómo podemos tratar nuestra cultura enferma y curarnos?, se pregunta el autor. Nuestro descenso a la era de la depresión parece imparable. Hace tres décadas la edad media de inicio de la depresión era de 30 años. Hoy es de 14 años. Investigadores como Stephen Izard, de la Universidad de Duke, señalan que la tasa de depresión en las sociedades industrializadas occidentales se duplica con cada cohorte generacional sucesiva.

comentarios (14)
  1. inconformistadesdeel67
    Yo tengo una pauta clara, si tengo que gastar, gasto, y alguna vez un caprichillo no hace mucho daño. :-)
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  2. function
    "A la confusión contribuye la igualmente insidiosa epidemia de desmoralización que también afecta a la cultura moderna. Dado que comparte algunos síntomas con la depresión, la desmoralización tiende a ser mal etiquetada y tratada como si fuera depresión. Una de las principales razones de la escasa tasa de éxito del 28% de los fármacos antidepresivos es que un alto porcentaje de casos de "depresión" son en realidad desmoralización, una condición que no responde a los fármacos.

    En el pasado, nuestra comprensión de la desmoralización se limitaba a situaciones extremas específicas, como las lesiones físicas debilitantes, las enfermedades terminales, los campos de prisioneros de guerra o las tácticas militares antimorales. Pero también existe una variedad cultural que puede expresarse de forma más sutil y desarrollarse entre los bastidores de la vida cotidiana normal en condiciones culturales patológicas como las actuales. Esta desmoralización generada culturalmente es casi imposible de evitar para el "consumidor" moderno.

    Más que un trastorno depresivo, la desmoralización es un tipo de trastorno existencial asociado a la ruptura del "mapa cognitivo" de la persona. Se trata de una crisis psicoespiritual global en la que las víctimas se sienten generalmente desorientadas e incapaces de localizar el sentido, el propósito o las fuentes de satisfacción de sus necesidades. El mundo pierde su credibilidad, y las antiguas creencias y convicciones se disuelven en la duda, la incertidumbre y la pérdida de dirección. La frustración, la ira y la amargura son acompañantes habituales, así como una sensación subyacente de formar parte de una causa perdida o de una batalla perdida. La etiqueta "depresión existencial" no es apropiada, ya que, a diferencia de la mayoría de las formas de depresión, la desmoralización es una respuesta realista a las circunstancias que afectan a la vida de la persona."
    1    k 40
  3. --1305--
    Cada vez más gente se da cuenta de que la vida no tiene sentido, lo que es una realidad objetiva que ya ni la religión puede ocultar.

    Esto no es culpa de chorradas como la "cultura del consumo", ni es culpa de nada ni de nadie, es simplemente que no todo el mundo acepta la realidad con la misma disposición y con el mismo ánimo. Nada más.
    1    k 30
  4. function
    #4 function
     *
    "La cultura humana ha mutado en una máquina de marketing sociopática dominada por las prioridades económicas y la manipulación psicológica. Nunca antes un sistema cultural había inculcado a sus seguidores que suprimieran tanto su humanidad. A la cabeza de esta toma hostil de la psique colectiva se encuentran industrias de propaganda y desinformación cada vez más sofisticadas que trafican con la ilusión de la felicidad del consumidor amplificando salvajemente nuestras expectativas del mundo material. Los consumidores de hoy en día son, con diferencia, las personas más propagandizadas de la historia. El efecto implacable y repetitivo es altamente hipnótico, disminuyendo las facultades críticas, reduciendo el sentido de uno mismo y transformando la irrealidad comercial en un sustituto del significado y el propósito.

    Cuanto más perdidas, desorientadas y derrotadas espiritualmente estén las personas, más susceptibles serán a la persuasión y más acabarán comprando las expectativas de consumo sobrevendidas. Pero en la cultura de la irrealidad, las expectativas hiperinfladas chocan continuamente con la realidad de la experiencia. Como nada está a la altura de las expectativas, el mundo del consumidor es en realidad un ejercicio continuo de decepción. Aunque la mayoría de las decepciones son menores y fáciles de disociar, se acumulan en un fondo emocional de frustración a medida que se desatienden necesidades humanas más profundas. La inanición continuada de estas necesidades alimenta la desilusión sobre el propio enfoque de la vida. Con el tiempo, los supuestos básicos de las personas pueden volverse inestables."
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  5. function
    #1 Parece una actitud sana.
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  6. function
    #6 function
     *
    #3 Discrepo. Nunca hasta ahora la sociedad se había vuelto tan falsa e irracional como en este momento, ni tan manipuladora.
    1    k 40
  7. --1305--
    #7 --1305--
     *
    #6 Por favor: durante toda la historia de la humanidad la gente ha vivido en la en la falsa ilusión de la religión, o sea, en la ilusión de la trascendentalidad del ser humano.

    Si algo diferencia a la humanidad moderna de la del pasado es precisamente que gran parte de la sociedad moderna se ha desembarazado de esa ilusión trascendente para ser conscientes de la realidad de nuestra condición de total instrascendencia.

    Y esto, de forma casi insconsciente incluso, es demoledor para muchas personas. Nada les va a satisfacer en la vida, porque su vida ha dejado de tener verdadero sentido.
    2    k 39
  8. inconformistadesdeel67
    #5 Lo es, lo es, amigo, y fuera de todo debate filosófico, salvo el campo de la lógica. :-)

    media
    1    k 40
  9. function
    #7 Vuelvo a discrepar. "Nada les va a satisfacer en la vida, porque su vida ha dejado de tener verdadero sentido." Yo diría, más bien, porque su vida ya se han ocupado otros de hacer que no tenga sentido, creándoles necesidades ficticias, entrampándolos en deudas, etc. Básicamente, haciéndolos cada vez menos libres mientras les cuentan lo tan libres que son.
    0    k 20
  10. --1305--
    #9 "su vida ya se han ocupado otros de hacer que no tenga sentido"

    Qué obsesión por echar las culpas a los demás de los problemas personales.

    Nunca en toda la historia de la humanidad se ha vivido materialmente mejor que ahora, al menos en Occidente. Nunca han estado las necesidades mejor cubiertas y nunca ha habido mejor oportunidad de satisfacer caprichos. Nunca han tenido tantas personas tanta cultura (por poca que tengan muchos), y nunca han sido tan libres. NUNCA. Esa es la realidad.

    La gente simplemente ha llegado a la conclusión de que la vida realmente no tiene sentido, que si acaso se lo tienes que dar tú, pero que aún así es algo 'artificial', que en el fondo sigue sin tenerlo. Y es que eso también es la realidad.

    Muchas veces se hace la pregunta de dónde están los seres inteligentes que se supone que tiene que haber en el universo, ahí fuera, y de los que no hay noticia por más que se busque. Yo siempre digo que quizás todos acaban extinguiéndose voluntariamente: que con la inteligencia es inevitable que al final toda cultura se dé cuenta de que la vida no tiene sentido y deja de reproducirse. Ya no existen.

    Quizás sea también nuestro futuro: ya hoy en día hay gente que prefiere consciente y voluntariamente vivir su vida sin tener hijos. Puede que esto sea el comienzo de una tendencia que suponga en pocos siglos nuestro fin, como el de los demás.
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  11. function
    #10 Sospecho que no has leído el artículo.
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  12. --1305--
    #11 El artículo está obsesionado con el consumismo (como todo buen progre de manual), y ni el consumismo tiene la culpa, ni la sociedad, ni nada de esos lugares comunes del progresismo rancio tienen la culpa de nada. Hay cosas de las que nadie tiene la culpa, y esta es una.

    Repito: la gente que piensa que su vida no tiene sentido no tiene una enfermedad, simplemente se ha dado cuenta de la realidad.

    Por ello "curar" esa gente que no está enferma significa hacerles olvidar la realidad, o sea, convertirlos en ignorantes otra vez con mentiras piadosas pseudo-progre-religiosas (o directamente con estupefacientes "buenos", a saber).

    Estos psicólogos quieren curar gente sana. De hecho quieren curar ¡TODA LA SOCIEDAD! que no está enferma. Es para echarse a temblar.
    1    k 30
  13. function
    #12 Me da la impresión de que no has entendido nada del artículo.
    0    k 20
  14. --1305--
    #13 Mi postura ha quedado ya clara. Fin.
    0    k 10
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