¡Madre mía! Las tonterías que se pueden llegar a decir con tal de justificar la deriva esta. No le importa ni siquiera dejar mal a su propio hijo. Es falso, los hijos no hacen eso salvo que no hayan sido bien educados.
#1 La primera vez que oigo de hijos metiendo mano a sus madres. Pero esta parte del artículo puede ser una pista:
Blanco continúa con su teoría: "A mí me pasó, y lo que hice fue pedir ayuda. Yo hablo de sexo, mi hijo sabe que soy bisexual y mi marido me mete mano cada vez que se cruza conmigo por un pasillo. Continuamente me mete mano, me da besos y me dice cosas bonitas porque nosotros nos gustamos mucho y ronroneamos mucho. Y mi hijo lo ve. Y mi hijo me quiere muchísimo, y me lo demuestra metiéndome mano. Yo a mi hijo le he tenido que decir "Cariño, tú me quieres como si yo pudiese ser tu novia, y yo no soy tu novia, soy tu madre". Me siento muy feliz de romper estos tabúes. Me siento afortunada. Soy feliz y me gusta mucho lo que estoy haciendo. Mucho".
Ahora ya lo entiendo todo. Si los padres se están metiendo mano entre ellos delante de los niños, como monos en celo, porque no entienden que hay contextos y momentos diferentes para cada cosa, no mantienen el decoro delante de ellos, pues normal que los chavales salgan como salen: confundidos y salidos perdidos. Pero, claro, la culpa es de sus hormonas y tal, nunca es de los padres que de educar no tienen ni puta idea.
#2 Bueno, tampoco es que no se puedan dar ni un beso delante de los hijos, o mostrar otros afectos. Se trata más bien de que les vaya quedando claro desde pequeños el papel de los padres en una familia. De todas formas es rarísimo que un hijo, o hija, pueda sentir deseo sexual por el padre, o la madre. Normalmente un hijo ve en los padres otras figuras distintas a la de pareja.
#2Y mi hijo lo ve.
Pues a lo mejor está ahí el problema, en que ciertas conductas hay que dejarlas para los momentos íntimos y privados, como se ha hecho toda la vida. Hasta las narices de modernas imbéciles.
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Blanco continúa con su teoría: "A mí me pasó, y lo que hice fue pedir ayuda. Yo hablo de sexo, mi hijo sabe que soy bisexual y mi marido me mete mano cada vez que se cruza conmigo por un pasillo. Continuamente me mete mano, me da besos y me dice cosas bonitas porque nosotros nos gustamos mucho y ronroneamos mucho. Y mi hijo lo ve. Y mi hijo me quiere muchísimo, y me lo demuestra metiéndome mano. Yo a mi hijo le he tenido que decir "Cariño, tú me quieres como si yo pudiese ser tu novia, y yo no soy tu novia, soy tu madre". Me siento muy feliz de romper estos tabúes. Me siento afortunada. Soy feliz y me gusta mucho lo que estoy haciendo. Mucho".
Ahora ya lo entiendo todo. Si los padres se están metiendo mano entre ellos delante de los niños, como monos en celo, porque no entienden que hay contextos y momentos diferentes para cada cosa, no mantienen el decoro delante de ellos, pues normal que los chavales salgan como salen: confundidos y salidos perdidos. Pero, claro, la culpa es de sus hormonas y tal, nunca es de los padres que de educar no tienen ni puta idea.
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Pues a lo mejor está ahí el problema, en que ciertas conductas hay que dejarlas para los momentos íntimos y privados, como se ha hecho toda la vida. Hasta las narices de modernas imbéciles.