Ultras. Por Andrés García Inda
Decía el filósofo polaco Leszek Kolakowski que fascista es alguien con quien no estoy de acuerdo, pero como me veo incapaz de polemizar con él, le asesto un puntapié. Kolakowski pensaba por eso que cuando en una discusión alguien terminaba llamándole así, su oponente había ‘perdido’ el debate. Bueno, que lo había perdido racionalmente hablando, claro está. Porque también sabemos que un portazo, un puñetazo en la mesa o un mohín displicente pueden concitar más aplausos que un buen argumento apoyado en hechos.