2.- Evidentemente, esto es muy relativo. Los juicios de la Inquisición Española en el siglo XVI-XVII no resistirían el mínimo escrutinio sobre garantías de un Estado Democrático actual. Pero, ciertamente, en números relativos hubo muchas menos condenas por "brujería" y muchas menos sentencias de muerte en España que en la Europa Central. Y, por ejemplo, el famoso proceso de las "Brujas de Zugarramurdi" concluyó, en realidad, con un informe del Inquisidor General Alonso de Salazar y Frías, donde desmonta casi todas las supercherías y falsedades de las acusaciones. Incluso se intentó reparar el daño causado por las sentencias injustas ya ejecutadas, lo que es, de por sí, una notable excepción en los juicios por brujería europeos o norteamericanos.
3.- Ni Danton ni los esposos Desmoulins fueron acusados por Robespierre. Tanto Danton (que había aceptado sobornos, y que había entrado en tratos con los prusianos para terminar con la guerra) como Desmoulins (que había atacado al Comité de Salvación Pública) fueron intentados salvar por Robespierre; sin embargo, las sentencias anteriores contra otros tan culpables (o no culpables) como éstos acusados hicieron que Robespierre se tuviera que atener a la fama de “Incorruptible” y tragase con la condena de sus antiguos amigos.
4.- Generalmente se ha dicho que el Golpe de Estado de Thermidor fue debido al hartazgo de la sangre que habían causado Robespierre y sus próximos. En realidad, muchos de los que organizaron la caída de Robespierre lo hicieron porque habían amasado grandes fortunas y temían que “su asunto” se sacara a la luz.
5.- A finales del siglo XVIII, la moda entre la aristocracia y las personas pudientes era llevar "culottes"; esto es, pantalón corto. Los pobretones, como llevaban pantalón largo, fueron llamados "sans-culottes" y han pasado a la Historia como máximos defensores de la Revolución. Permitidme usad el mal chiste de llamar a lo que ha llegado a ser Moñéame una “Revolution avec-culottes” (Revolución en bragas), igual que Ripio es un perfecto Robespierre… en alpargatas.
6.- La noche de la caída de Robespierre, éste y sus principales partidarios (los pocos que le siguieron a la guillotina) se refugiaron en el Ayuntamiento, donde preparaban un llamamiento a los “sans-culottes” para dar un Contragolpe de Estado. De repente, un grupo de gendarmes fieles a la Convención irrumpió y les conminó a rendirse. Se dice que los encabezaba un tal Charles-André Merde (sí, Merde) que fue quien disparó el primero sobre Robespierre, rompiéndole la mandíbula. [imagen: máscara mortuoria de Robespierre, donde se aprecia el tiro de Merde]
www.meneame.net/notame/2789205
www.meneame.net/notame/2487856
www.meneame.net/notame/2225401
www.meneame.net/notame/2225398
www.meneame.net/notame/3225971
www.meneame.net/notame/3305405
www.meneame.net/m/actualidad/c/19610048
www.meneame.net/m/actualidad/c/26181766
2.- Evidentemente, esto es muy relativo. Los juicios de la Inquisición Española en el siglo XVI-XVII no resistirían el mínimo escrutinio sobre garantías de un Estado Democrático actual. Pero, ciertamente, en números relativos hubo muchas menos condenas por "brujería" y muchas menos sentencias de muerte en España que en la Europa Central. Y, por ejemplo, el famoso proceso de las "Brujas de Zugarramurdi" concluyó, en realidad, con un informe del Inquisidor General Alonso de Salazar y Frías, donde desmonta casi todas las supercherías y falsedades de las acusaciones. Incluso se intentó reparar el daño causado por las sentencias injustas ya ejecutadas, lo que es, de por sí, una notable excepción en los juicios por brujería europeos o norteamericanos.
3.- Ni Danton ni los esposos Desmoulins fueron acusados por Robespierre. Tanto Danton (que había aceptado sobornos, y que había entrado en tratos con los prusianos para terminar con la guerra) como Desmoulins (que había atacado al Comité de Salvación Pública) fueron intentados salvar por Robespierre; sin embargo, las sentencias anteriores contra otros tan culpables (o no culpables) como éstos acusados hicieron que Robespierre se tuviera que atener a la fama de “Incorruptible” y tragase con la condena de sus antiguos amigos.
4.- Generalmente se ha dicho que el Golpe de Estado de Thermidor fue debido al hartazgo de la sangre que habían causado Robespierre y sus próximos. En realidad, muchos de los que organizaron la caída de Robespierre lo hicieron porque habían amasado grandes fortunas y temían que “su asunto” se sacara a la luz.
5.- A finales del siglo XVIII, la moda entre la aristocracia y las personas pudientes era llevar "culottes"; esto es, pantalón corto. Los pobretones, como llevaban pantalón largo, fueron llamados "sans-culottes" y han pasado a la Historia como máximos defensores de la Revolución. Permitidme usad el mal chiste de llamar a lo que ha llegado a ser Moñéame una “Revolution avec-culottes” (Revolución en bragas), igual que Ripio es un perfecto Robespierre… en alpargatas.
6.- La noche de la caída de Robespierre, éste y sus principales partidarios (los pocos que le siguieron a la guillotina) se refugiaron en el Ayuntamiento, donde preparaban un llamamiento a los “sans-culottes” para dar un Contragolpe de Estado. De repente, un grupo de gendarmes fieles a la Convención irrumpió y les conminó a rendirse. Se dice que los encabezaba un tal Charles-André Merde (sí, Merde) que fue quien disparó el primero sobre Robespierre, rompiéndole la mandíbula. [imagen: máscara mortuoria de Robespierre, donde se aprecia el tiro de Merde]
Un repaso inconmensurable, fantástico escrito y excelentemente documentado.