La mecha inglesa
Hace unos días, tres niñas inglesas fueron salvajemente asesinadas. El suceso, poco tratado en España, provocó allí la natural consternación, que adoptó la forma de la ira popular. Disturbios en las calles, sobre todo en Southport, la ciudad no muy lejos de Liverpool donde sucedió. El primer ministro Keir Starmer, laborista, progresista, llamó «matones de extrema derecha» a los manifestantes y prometió más acción y medios contra ellos, incluyendo el uso de reconocimiento facial. Ya estamos aquí: autoritarismo liberal a la altura de China.