Padres y adopción, desaparecidos en combate
"Ojo, no estoy defendiendo que nos desentendamos de las consecuencias de nuestros actos; más bien al contrario. Ahora bien, que no tengamos voz ni voto en la decisión de abortar pero sí debamos acarrear con las consecuencias de seguir adelante con un embarazo se parece a ese juego perverso en el que pierdes si sale cruz y gana el otro si sale cara. Pero si es cuestión de responsabilidad, la tienen tanto él como ella, excepto en la veintena escasa de casos de embarazo por violación que hay cada año."