Vídeos que han circulado ampliamente en las redes sociales muestran a hinchas de fútbol israelíes vandalizando propiedades privadas, agrediendo a un taxista local y enfrentándose con agentes del orden.
La violencia estalló en Ámsterdam, Países Bajos, el jueves por la noche, cuando hinchas del club de fútbol israelí Maccabi Tel Aviv irrumpieron en la ciudad, derribando banderas palestinas desplegadas en propiedades privadas y coreando consignas incendiarias, según informes y vídeos que han circulado ampliamente en las plataformas de las redes sociales. Los acontecimientos, que se desarrollaron antes y después del partido del Maccabi contra el Ajax, han provocado una indignación generalizada, con relatos de hinchas israelíes enfrentándose a transeúntes, dañando propiedades y quemando banderas palestinas.
'Jugando el papel la víctima'
Max Blumenthal, editor de The Grayzone News, comentó sobre las imágenes y dijo: "Hay muchos vídeos circulando de matones del fútbol israelí que vandalizan propiedades en Ámsterdam, atacan a policías y transeúntes y arrancan banderas palestinas. Ahora esta infestación fascista se está haciendo la víctima y esperando puentes aéreos de regreso a las colonias".
La periodista deportiva Leyla Hamed también informó que "los hooligans del club israelí Maccabi Tel Aviv marcharon por las calles de Ámsterdam... Robaron banderas palestinas de las casas e incluso prendieron fuego a una bandera palestina".
En respuesta a los incidentes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, denunció lo que calificó como un "incidente muy violento contra ciudadanos israelíes en Ámsterdam", y anunció el envío de aviones de rescate para ayudar a los israelíes en la ciudad holandesa.
Docenas de personas fueron detenidas tras altercados en la plaza Dam. Aunque no se han revelado las identidades de los arrestados, muchos de ellos pertenecían al bando pro-Palestina, ya que surgieron informes de israelíes que fueron obligados a decir "Palestina Libre" antes de ser liberados después de recibir una paliza.
A la luz de los incidentes, varias áreas centrales fueron declaradas "zonas de riesgo", otorgando a la policía la autoridad para realizar operaciones de detención y registro, como señaló Dutch News.
La alcaldesa de Ámsterdam, Femke Halsema, dijo en una reunión del consejo municipal que no había motivos legales para prohibir a los aficionados del Maccabi asistir al partido, pero se prohibió una manifestación pro-Palestina cercana para evitar posibles enfrentamientos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí informó que 10 israelíes resultaron heridos y aconsejó a los demás en Ámsterdam que permanecieran en sus hoteles. Soldados israelíes participaron en disturbios en Amsterdam
Refiriéndose a los hechos, el corresponsal de Al Mayadeen informó que el incidente comenzó cuando miles de partidarios del Maccabi Tel Aviv, incluidos soldados israelíes, organizaron marchas provocadoras por Amsterdam, y agregó que los eventos continuaron hasta la mañana.
Mencionó que repitieron consignas ofensivas y provocadoras y amenazaron con que el ejército israelí actuaría contra los árabes mientras se burlaban de los niños y la gente de la Franja de Gaza.
Los israelíes también retiraron docenas de banderas palestinas que los ciudadanos holandeses habían colocado en sus ventanas y balcones durante meses como símbolo de apoyo a los palestinos, confirmó nuestro corresponsal, señalando que esto fue documentado en videos que circularon ampliamente en las redes sociales, que también mostraron enfrentamientos violentos entre cientos de partidarios palestinos de varias nacionalidades e israelíes.
Agregó que las imágenes muestran a cientos de israelíes huyendo, y algunos se arrojaron al río cercano en el centro de Amsterdam, temiendo represalias de los partidarios de Palestina.
En cuanto a la situación en Amsterdam, el corresponsal de Al Mayadeen informó que la policía detuvo a 57 personas, cuya identidad se desconoce.
Señaló que el gobierno holandés es responsable de los hechos, ya que prohibió la manifestación pro palestina antes del partido y detuvo a dos hinchas palestinos, al tiempo que permitió a los israelíes manifestarse y realizar actos provocadores, incluida la retirada de banderas palestinas.
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La violencia estalló en Ámsterdam, Países Bajos, el jueves por la noche, cuando hinchas del club de fútbol israelí Maccabi Tel Aviv irrumpieron en la ciudad, derribando banderas palestinas desplegadas en propiedades privadas y coreando consignas incendiarias, según informes y vídeos que han circulado ampliamente en las plataformas de las redes sociales. Los acontecimientos, que se desarrollaron antes y después del partido del Maccabi contra el Ajax, han provocado una indignación generalizada, con relatos de hinchas israelíes enfrentándose a transeúntes, dañando propiedades y quemando banderas palestinas.
'Jugando el papel la víctima'
Max Blumenthal, editor de The Grayzone News, comentó sobre las imágenes y dijo: "Hay muchos vídeos circulando de matones del fútbol israelí que vandalizan propiedades en Ámsterdam, atacan a policías y transeúntes y arrancan banderas palestinas. Ahora esta infestación fascista se está haciendo la víctima y esperando puentes aéreos de regreso a las colonias".
La periodista deportiva Leyla Hamed también informó que "los hooligans del club israelí Maccabi Tel Aviv marcharon por las calles de Ámsterdam... Robaron banderas palestinas de las casas e incluso prendieron fuego a una bandera palestina".
En respuesta a los incidentes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, denunció lo que calificó como un "incidente muy violento contra ciudadanos israelíes en Ámsterdam", y anunció el envío de aviones de rescate para ayudar a los israelíes en la ciudad holandesa.
Docenas de personas fueron detenidas tras altercados en la plaza Dam. Aunque no se han revelado las identidades de los arrestados, muchos de ellos pertenecían al bando pro-Palestina, ya que surgieron informes de israelíes que fueron obligados a decir "Palestina Libre" antes de ser liberados después de recibir una paliza.
A la luz de los incidentes, varias áreas centrales fueron declaradas "zonas de riesgo", otorgando a la policía la autoridad para realizar operaciones de detención y registro, como señaló Dutch News.
La alcaldesa de Ámsterdam, Femke Halsema, dijo en una reunión del consejo municipal que no había motivos legales para prohibir a los aficionados del Maccabi asistir al partido, pero se prohibió una manifestación pro-Palestina cercana para evitar posibles enfrentamientos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí informó que 10 israelíes resultaron heridos y aconsejó a los demás en Ámsterdam que permanecieran en sus hoteles. Soldados israelíes participaron en disturbios en Amsterdam
Refiriéndose a los hechos, el corresponsal de Al Mayadeen informó que el incidente comenzó cuando miles de partidarios del Maccabi Tel Aviv, incluidos soldados israelíes, organizaron marchas provocadoras por Amsterdam, y agregó que los eventos continuaron hasta la mañana.
Mencionó que repitieron consignas ofensivas y provocadoras y amenazaron con que el ejército israelí actuaría contra los árabes mientras se burlaban de los niños y la gente de la Franja de Gaza.
Los israelíes también retiraron docenas de banderas palestinas que los ciudadanos holandeses habían colocado en sus ventanas y balcones durante meses como símbolo de apoyo a los palestinos, confirmó nuestro corresponsal, señalando que esto fue documentado en videos que circularon ampliamente en las redes sociales, que también mostraron enfrentamientos violentos entre cientos de partidarios palestinos de varias nacionalidades e israelíes.
Agregó que las imágenes muestran a cientos de israelíes huyendo, y algunos se arrojaron al río cercano en el centro de Amsterdam, temiendo represalias de los partidarios de Palestina.
En cuanto a la situación en Amsterdam, el corresponsal de Al Mayadeen informó que la policía detuvo a 57 personas, cuya identidad se desconoce.
Señaló que el gobierno holandés es responsable de los hechos, ya que prohibió la manifestación pro palestina antes del partido y detuvo a dos hinchas palestinos, al tiempo que permitió a los israelíes manifestarse y realizar actos provocadores, incluida la retirada de banderas palestinas.