Y yo puedo convivir con gente que piensa diferente que yo siempre que su comportamiento se rija por unas normas mínimas y haya una moderación imparcial para controlar que nadie se desmadre. De hecho no me gusta encerrarme en una burbuja donde la gente piense exactamente lo mismo que yo y el único comportamiento admisible sea comernos el rabo los unos a los otros o tener que callar las propias ideas para no sufrir acoso a lo bestia. Los problemas de Menéame no es quién está, sino quienes no están y que si no entras en su molde termines siendo acosado de muy malas maneras. En realidad ambos problemas están muy relacionados.
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Y yo puedo convivir con gente que piensa diferente que yo siempre que su comportamiento se rija por unas normas mínimas y haya una moderación imparcial para controlar que nadie se desmadre. De hecho no me gusta encerrarme en una burbuja donde la gente piense exactamente lo mismo que yo y el único comportamiento admisible sea comernos el rabo los unos a los otros o tener que callar las propias ideas para no sufrir acoso a lo bestia. Los problemas de Menéame no es quién está, sino quienes no están y que si no entras en su molde termines siendo acosado de muy malas maneras. En realidad ambos problemas están muy relacionados.