#3 yo pienso de que sería más productivo para la causa que te centraras en esos “Sorosboys”, hablando de ellos con nombres y apellidos. Enlázanos pruebas de sus villanías, de sus redes con todos los nombres de los participantes, detallando sus artimañas, sus turbios negocios y oscuros intereses ¡Eso sí que estaría bien! Dejemos aparte a los probres negritos, que ya tienen bastante con lo que tienen. No nos vaya a pasar como con las brujas, que los curas decían cosas sobre aquelarres que hacían las mujeres vivarachas con Satanas, y cuidado porque entonces ocurrían malas cosechas, granizos, corderos de cinco patas, patatín y patatán. Pero nadie veía a Satanas. No tenían manera de saber cómo era exactamente ni que forma podía adoptar. Sin embargo, la gente si tenía en frente de su casa a una abuelita que vivía sola, y lo mismo andaba ya con un poco de demencia. Y el populacho, pues veía a la anciana, tenían cerca a la abuelita enferma; no les quedaba otra cosa en la que fijarse, ya que el diablo era irreconocible e inalcanzable, y pues se conformaban con achicharrar a la probre anciana. Busquemos a Satanas por supuesto y yo seré el primero en agitar la antorcha, pero dejemos tranquilos a los negritos y a las ancianas.

#2 a ver, si me pongo a enyesar la pared lo reproduciré en el espofitis.